La OSI alerta de una campaña de SMS con ofertas de trabajo “sospechosas”

La Oficina de Seguridad del Internauta ha advertido esta semana sobre una campaña de envíos masivos de SMS con ofertas de empleo que el organismo considera “sospechosas”. En un comunicado en su página web, la OSI informa de que en los últimos días se ha detectado esta campaña que envía información para optar a presuntas ofertas de trabajo en condiciones muy ventajosas. Aunque considera que el principal objetivo de los SMS es obtener información de los usuarios con el fin de utilizarla para nuevos fraudes, no descarta que intente involucrar a los receptores en actividades delictivas como la de mulero.

En todos los casos de los que ha tenido conocimiento la OSI, los SMS recibidos con la información de las condiciones de la oferta de empleo omiten el nombre de la empresa que está contratando, así como la identidad del emisor del mensaje. Sí facilitan un enlace WhatsApp y un número de teléfono con prefijo de España para poder registrarse en la oferta de empleo.

Las condiciones de la oferta de trabajo que el sentido común y la OSI consideran sospechosas son el sueldo y los requerimientos del perfil. El SMS invita a registrarse para realizar un trabajo a tiempo parcial por el que se ganan entre 100 y 300 dólares (euros en algunos casos) al día, lo que implica un sueldo mensual de hasta 6.000 dólares o euros. La formación requerida para un trabajo tan bien pagado es inexistente dado que “no se necesitan conocimientos especiales”. El SMS también promete un “registro fácil” en la oferta de trabajo contactando a través de WhatsApp.

La Oficina de Seguridad del Internauta cree que estos mensajes buscan engañar a personas en una situación de vulnerabilidad, que puede hacerles más receptivos a este tipo de mensajes, por estar desempleadas o en una situación laboral precaria. El fin es obtener información con la que realizar nuevos fraudes, pero también podría ser implicarlos como muleros para blanquear dinero obtenido en actividades ilegales. El mulero gestiona transferencias de dinero entre supuestos clientes de la empresa para la que trabaja y otras cuentas de destino usando la propia como paso intermedio. Obtiene a cambio una comisión fija sobre el dinero movido, pero también pasa a formar parte de la red de blanqueo, sabiéndolo o no, con las consecuencias legales que ello acarrea.