Tecnología espacial
Así son los trajes de la próxima misión a la Luna
Los astronautas los llevarán en la misión Artemis: son más ligeros, resisten temperaturas extremas y permiten mayor movilidad.
Sin duda es alegórico: la misma empresa (Collins Aerospace) que diseñó los trajes espaciales que llevaron quienes pisaron por primera vez la Luna, ahora volverá para el programa Artemis, que busca regresar a la Luna en 2024. Teniendo en cuenta que apenas faltan dos años, esta es la primera oportunidad que tenemos de ver los trajes de la próxima misión a la Luna .
Los trajes espaciales de próxima generación de Collins han sido diseñados para que quienes formen parte del programa y lleguen a nuestro satélite natural, puedan enfrentarse a temperaturas extrema: entre -156ºC y 121ºC. “Los astronautas que regresan a la Luna y se aventuran más allá necesitan un traje espacial que sea tan moderno como sus nuevas misiones – explicó durante la presentación Dan Burbank, miembro técnico de Collins Aerospace y exastronauta de la NASA –. El traje espacial de próxima generación es más liviano, más modular, se ajusta mejor y se adapta fácilmente, lo que significa que donde sea que lleve el viaje al espacio, nuestra tripulación estará lista”.
Collins Aerospace lleva más de 50 años desarrollando los trajes espaciales para la Nasa y con ellos ya ha participado de más de 140 caminatas espaciales y más de 117 misiones en la Luna y en órbita terrestre baja. Su traje será bastante más ligero que los usados en la Estación Espacial Internacional (ISS): el EMU (Extravehicular Mobility Unit) que no baja de los 50 kilos y el Orlan, diseñado por los rusos para actividades extravehiculares en las estaciones Salyut, MIR y en la ISS y que llega a los 56 kilos.
En este caso, la ventaja es que los nuevos trajes fueron diseñados por astronautas y ofrecen una movilidad mejorada que los trajes espaciales actuales, lo que permite aumentar los tiempos de misión. Los trajes también están diseñados para adaptarse a casi cualquier tipo de cuerpo de astronauta y pueden incorporar rápidamente nuevas tecnologías. Estos últimos factores son fundamentales para Collins ya que la Nasa también ha dejado en claro que los trajes en desarrollo deben poder adaptarse a una variedad de tipos de cuerpos, ya que el aterrizaje de Artemis III, planificado para 2025, será un momento importante para la diversidad en los viajes espaciales pues será la primera vez que pisen el suelo lunar juntos hombres y mujeres.
La parte modular del traje, en particular el hecho de que se haya contemplado la posibilidad de agregarle tecnología nueva, tiene que ver con el propio desarrollo de la ciencia y los tiempos que manejan los expertos: en dos años los astronautas podrían contar con nuevos equipos o dispositivos cuyo tamaño se ha reducido y tengan la posibilidad de contar con ellos directamente en el traje. Y eso es algo que ya se ha tenido en cuenta.
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