Twitter comienza a probar el botón “editar tuit”: Así funciona

Cómo LA RAZÓN ya anunciaba este pasado mes de abril, Twitter ya se ha puesto manos a la obra para atender una de las demandas más antiguas de los usuarios: editar los tuits.

Lo que antes era un anuncio, ahora se ha hecho realidad. La red social ya lo está probando en algunos países con su versión de pago, Twitter Blue, donde, como parte de la suscripción, da la oportunidad de experimentar a algunos usuarios las nuevas funcionalidades que llegarán a todo el público próximamente. Así lo ha anunciado en su cuenta oficial.

Aunque la edición ya es algo habitual desde años en otras plataformas sociales, Twitter todavía no había ofrecido la posibilidad de modificar sus posts después de publicarlos. “Esperamos que, con la posibilidad de “Editar Tuit”, tuitear sea algo más accesible y menos estresante”, explicó la compañía.

Twitter ha implementado esta opción entre un grupo pequeño de usuarios para “identificar, aprender y mejorar la funcionalidad antes de compartirlo con el público”, según ha indicado en una nota remitida a Europa Press.

Según Twitter, “el límite de tiempo y el historial de versiones juegan un papel importante” con el fin de “proteger la integridad de la conversación y crear un archivo público de lo que se ha dicho”.

¿Cómo funciona el nuevo botón de edición?

La duda estaba más en el “cómo” que en el “qué”. Con esta nueva función, sí vamos a poder editar un tuit una vez ya está publicado, pero, de momento, en la prueba que se ha enviado a los usuarios de Twitter Blue, solo existe esta posibilidad durante los primeros 30 minutos. Una vez modificado, el tuit mostrará un icono visible para el resto de usuarios para etiquetarlo como “editado”. Es decir, en todo momento se sabrá que ese post ha alterado su información original y, por supuesto, como se especuló, la primera versión podrá consultarse en un historial de ediciones.

Sin esta bibliografía, sería demasiado fácil colar un tuit viral a nuestra audiencia y modificarlo durante los siguientes 30 minutos para comunicar algo totalmente diferente. De esta manera, cada usuario podrá comprobar la información original de cada tuit en todo momento. La funcionalidad, por lo tanto, va más destinada a modificar errores que a editar una conversación para suavizar palabras o cambiar de opinión, pues será demasiado fácil chequear la recogida de cable.