Motorola muestra un móvil con pantalla enrollable que pasa de 5 a 6,5 pulgadas en dos segundos

Cambiar el factor de forma de los móviles que usamos no es una tarea sencilla, pero desde que las pantallas flexibles han madurado lo suficiente como para formar parte de productos comerciales viables, los principales fabricantes de móviles trabajan en esa dirección. Ya es una realidad para los usuarios de móviles plegables como los que tienen Samsung, Xiaomi y la propia Motorola en su catálogo, pero el uso de pantallas enrollables promete una solución aún más versátil que las que emplean dispositivos como los Galaxy Fold o Motorola Razr, entre otros. 312 Labs, el Grupo interno de innovación de producto de Motorola, ha creado un prototipo que busca reinventar el formato estándar de los móviles y emplea esta tecnología con resultados, a primera vista, notables.

En un vídeo publicado con motivo del reciente Lenovo Tech World, Luca Rossi, presidente del Grupo de dispositivos inteligentes de Lenovo, propietaria de Motorola, realiza una demostración de las capacidades de un smartphoneprovisto de una pantalla OLED enrollable. “Una tecnología en la que hemos invertido son las pantallas OLED flexibles y este es un ejemplo de en lo que estamos trabajando. Es una prueba de concepto de un smartphone enrollable que no sacrifica tamaño de pantalla cuando lo necesitas y puede retraerse a un tamaño más pequeño que el de cualquier smartphone premium”, explica Rossi.

El dispositivo, en su factor de forma más pequeño ofrece una diagonal de pantalla de 5 pulgadas, lo que recuerda a los móviles de algunos años atrás, más manejables y cómodos para usar que los actuales. Presionando un botón, la pantalla del móvil se expande durante un par de segundos hasta alcanzar las 6,5 pulgadas, el rango en el que se mueven la gran mayoría de móviles actuales.

El vídeo llama la atención porque la tecnología parece bastante avanzada dada la fluidez con la que el móvil se adapta a cada uno de sus formatos, pero también plantea varias dudas. Sólo se ve el dispositivo de frente, por lo que no queda claro que sucede por detrás. Si la pantalla se enrolla y desenrolla desde el interior o si se desplaza sobre la parte trasera, lo que da mayores posibilidades que en el primer caso. Por ejemplo, para ver en ella como queda un selfi al apuntarse con la cámara trasera.

Cuando se extiende, en cambio, sí se aprecia como supera los marcos del móvil, pero no sabemos que fiabilidad y resistencia puede tener al carecer, en parte, del soporte que ofrece el cuerpo del móvil.

La tecnología es llamativa y posiblemente tenga un gran futuro por delante si la ejecución es correcta. Samsung, que posee un 74% de este mercado tras cuatro generaciones de móviles plegables, encontró numerosos problemas con la primera lanzada en 2019 y cuyas pantallas fallaban en una proporción alarmante. Pero la tecnología mejoró en las generaciones posteriores y si en 2021 se vendieron 9 millones de móviles plegables, la previsión para este año es de 16 millones y 26 para 2023.

Lógicamente, Motorola no está sola en esta tecnología. Compañías como Samsung y Oppo también han presentado pruebas de concepto de móviles con pantallas deslizables o enrollables este año, aunque no se han visto tan avanzadas como lo que ha mostrado Motorola. En cualquier caso, todo apunta a que las pantallas flexibles marcaron los dispositivos tecnológicos de esta década.