Themis, el vehículo no tripulado que combate en Ucrania y que ya prueba la Legión en España

En esa pasarela de material militar en que se está convirtiendo la guerra en Ucrania, una de las últimas “modelos” en apuntarse al desfile es el dron terrestre estonio Themis, fabricado por Milrem Robotics, que el pasado septiembre entregaba uno de sus vehículos terrestres no tripulado (UGV), adecuado para el transpote de materiales, a Ucrania. Este sistema, además, está equipado con camillas para la evacuación rápida de heridos.

El UGV Themis se entregó a una organización benéfica ucraniana, que impartió formación in situ a las personas responsables de operarlo para el rápido despliegue del sistema.

Según el director de I+D del departamento de Defensa de Milrem, Jüri Pajuste, la evacuación de víctimas es una de las actividades más cruciales y que más trabajo requieren en los conflictos, puesto que normalmente se necesitan varias personas para transportar una camilla y el equipo médico necesario. “Sin embargo, se necesita una sola persona para manejar un UGV, que puede albergar a varios heridos y mucho equipo, lo que significa que hay personal disponible para ayudar a más personas”, esgrimía.

El UGV Themis es un vehículo multimisión con una arquitectura que permite configurarlo rápidamente para que pase de tener una función de transporte a estar dotado de armas, realizar operaciones de eliminación de municiones o apoyar operaciones de inteligencia según la naturaleza de la misión.

En cuanto a las características técnicas, está equipado con un motor híbrido que es poco ruidoso durante su funcionamiento, puede alcanzar una velocidad de 20 kilómetros por hora y cargar un máximo de 750 kilos. Mide 2,40 metros de largo, dos metros de ancho y 1,15 de alto. Su peso es de 1.630 kilogramos y su fuerza de tracción de 1.200 kilogramos. Tiene un chasis de orugas y el vehículo base está equipado con una camilla, cajas de equipo y caja de herramientas. Opcionalmente, el tanque puede ser equipado con armamento ligero. También está disponible una variante Hero-120 con seis drones kamikaze que tienen una ojiva de 3,5 kg y pueden permanecer en el aire durante 60 minutos.

El Themis en España

El Ejército de Tierra español también recibió uno de estos sistemas durante el pasado mes de agosto. El Themis está diseñado para apoyar a las tropas desmontadas, utilizándose como plataforma de transporte, estación de armas remota o unidad de detección y eliminación de IED, entre otros usos. El Ministerio de Defensa quiere evaluar la eficacia de los drones terrestres y entender cómo pueden reforzar nuestras Fuerzas Armadas.

El Ministerio, a través de la Dirección de Armamento y Material, adjudicó el contrato de un UGV THeMIS a A.Paukner, SA, representante de Milrem Robotics en España. El THeMIS se adquirió en el marco del programa Scorpion que se lanzó a principios de 2021 para evaluar las capacidades de los vehículos terrestres no tripulados existentes. Durante la primera fase del programa, se definirá una lista de misiones que pueden beneficiarse del uso de sistemas terrestres no tripulados.

Precisamente, este mes de octubre la Brigada de la Legión ha efectuado un ejercicio que ha permitido ver sobre el terreno cómo podría ser una misión en un futuro no muy lejano con vehículos no tripulados terrestres (UGV) y aéreos (UAV).

El ejercicio, realizado en el campo de maniobras de Los Alijares, próximo a Toledo, reunió en un escenario de apertura de una brecha en una línea enemiga minada a más de media docena de sistemas no tripulados entre los que estaban el vehículo autónomo Ascod -con una manguera explosiva con control remoto-, el UGV Themis de Milrem Robotics, dotado de un sistema de vigilancia, el UGV de reconocimiento LR3 de la israelí IAI, y el UGV Alano para apoyo al traslado de heridos.

Doce países han comprado previamente este vehículo, siete de los cuales son miembros de la OTAN. España se ha convertido en el decimotercer usuario del robot.

Este UGV ya ha estado desplegado en zona de conflicto. En concreto, en la operación Barkhane en Mali. En esta misión recorrió 1.200 km y estuvo 330 horas operativo en uno de los terrenos más duros del mundo.