Armas

Interpol alerta de un aumento de las armas impresas en 3D

Recientemente se llevó a cabo una de las mayores incautaciones de la historia

Ya hay armas automáticas que se imprimen en 3D.
Ya hay armas automáticas que se imprimen en 3D.Twitter

La capacidad de las impresoras 3D para producir objetos o para potenciar avances en medicina aumenta cada año. Y, aunque no se trata de una tecnología que ha invadido toda nuestra vida (al igual que se decía del grafeno), sí ha logrado introducirse en áreas cada vez más grises. Y una de ellas es el uso de la impresión 3D para producir armas. El mes pasado, la policía dijo que realizó una de las mayores incautaciones de componentes de armas de fuego impresas en 3D en el Reino Unido.

Tanto es así que un reciente comunicado de Europol señala que “si no se toman medidas, la amenaza evolucionará hacia la producción de formas cada vez más sofisticadas de armas 3D que sean más poderosas y confiables, lo que plantea desafíos cada vez mayores para prevenir y controlar su uso en el futuro”.

De hecho, menos de un mes atrás, autoridades británicas descubrieron una “fábrica improvisada de armas de fuego en 3D” en una casa de Londres. Esta es una de las últimas incautaciones de armas impresas en 3D de los últimos años. De acuerdo con Matthew Perfect, director del Centro Nacional de Armas de Fuego de la Agencia Nacional del Crimen (NCA), la policía está incautando cada vez más armas impresas en 3D. Desde el comienzo del año pasado ha habido 21 recuperaciones de armas, un “aumento significativo” con respecto a años anteriores.

Las primeras versiones de las pistolas impresas en 3D eran armas de un solo disparo y poco fiables, sin embargo ya no es así: “son armas que definitivamente no querrías ver en las calles. Se trata de armas automáticas capaces de múltiples rondas de descarga”, señala Perfect.

En la actualidad, los componentes impresos en 3D solo forman algunas de las piezas necesarias para fabricar un arma, como máximo del 80 al 90%. Muchos componente metálicos, como el cañón, generalmente se siguen produciendo de manera tradicional. A eso hay que sumarle las municiones. El problema es que este tipo de armas de fuego son difíciles de rastrear ya que se fabrican sin números de serie, son fáciles de transportar a través de las fronteras y las instrucciones para imprimirlas se encuentran disponibles en internet.

Según Rajan Basra, investigador del King’s College de Londres, la situación en el Reino Unido refleja una tendencia visible en toda Europa: “si bien la mayoría de los extremistas preferirán las armas convencionales las armas impresas son una alternativa para aquellos que no pueden obtener armas de fuego ilícitas. Hemos visto una sucesión constante de extremistas que buscan fabricar armas impresas en 3D o incluso usarlas ellos mismos. Y esto ocurre en España, Suecia, Alemania, Holanda y en el Reino Unido”.

Dijo que la gran mayoría de estos casos involucraban a miembros de grupos de extrema derecha. Otros grupos terroristas parecen menos interesados en la tecnología. Para Christian Doblas, experto en balística de la universidad francesa de Rouen la “impresión metálica 3D” podría volverse asequible en la próxima década, lo que podría hacer que las armas de fabricación propia sean más duraderas y confiables”.