Espacio

Despega con éxito la misión Artemis I: la NASA vuelve a la Luna

La NASA ha lanzado el cohete SLS con la nave Orion este miércoles a las 07:49 horas tras solventar un problema con una fuga de combustible

Artemis, el ambicioso programa espacial con el que la NASA, en colaboración con otras agencias espaciales como la europea, quiere volver a enviar al hombre a la Luna en esta década y construir una estación espacial en su órbita. El cohete SLS ha abandonado la Tierra a las 7:49 hora peninsular española después de algunos retrasos provocados por problemas con el llenado de los tanques. La NASA ya ha confirmado que todas las etapas del SLS se han separado con normalidad y la nave Orion ha desplegado sus paneles solares para proseguir su viaje hacia la Luna.

Esta ha sido la tercera vez que la naveOrion, a bordo del cohete SLS, se ha situado en la rampa de lanzamiento del Kennedy Space Center en Cabo Cañaveral, Florida. Los despegues programados, primero para el 29 de agosto y después para el 3 de septiembre, se cancelaron en el ultimo momento por diferentes fallos técnicos: una lectura de temperatura anómala en un motor durante una de las fases previas al despegue en el primer caso y por una fuga durante el llenado de hidrógeno líquido del SLS en el segundo. La NASA reprogramó el lanzamiento para el 14 de noviembre pero la tormenta tropical Nicole lo ha retrasado hasta este miércoles 16.

De nuevo, una fuga de combustible

El lanzamiento de esta mañana no ha estado exento de incertidumbre. Inicialmente previsto para las 07:04 horas y con una ventana de lanzamiento de dos horas, se ha producido 45 minutos después. El motivo del retraso ha sido similar al que llevo a la NASA a abortar el segundo intento de lanzamiento el pasado 3 de septiembre. De nuevo se ha producido una fuga de combustible durante la fase de llenado de los depósitos del SLS de hidrogeno líquido. En esta ocasión, en un válvula en la plataforma de lanzamiento que ha podido ser arreglada por los ingenieros de la NASA y proseguir con el despegue.

El SLS despegando desde la rampa de lanzamiento 39B del Kennedy Space Center.
El SLS despegando desde la rampa de lanzamiento 39B del Kennedy Space Center.La Razón(NASA/Bill Ingalls)

Una multitud de alrededor de cien mil personas se ha reunido en las inmediaciones del Kennedy Space Center para contemplar el histórico lanzamiento del SLS, el cohete más potente construido por la humanidad. Con cien metros de altura, 2.600 toneladas de peso y capacidad para 3,7 millones de litros de combustible en sus depósitos, el System Space Launcher ha sido el encargado de propulsar la nave Orion al espacio antes de separarse de ella y dejar que continúe su camino.

La primera misión del programa Artemis

Artemis I no es una misión tripulada sino de prueba. En esta ocasión, en el módulo de tripulación de Orion solo viajan tres maniquíes equipados con una serie de sensores para medir las condiciones a las que se verán expuestos los astronautas en futuras misiones Artemis, junto a un par de muñecos de personas de ficción: la oveja Shaun y el perro Snoopy.

Tras su lanzamiento ha liberado una decena de satélites en la órbita baja de la Tierra y continua su camino recorriendo 380.000 kilómetros hasta alcanzar la órbita de la Luna de seis días. Completará cinco órbitas en torno a nuestro satélite en los que Orion oscilará entre los 100 y 70.000 kilómetros de distancia de la Luna y comenzará el regreso a la Tierra. Orion tiene previsto su amerizaje en el océano Pacífico para el 11 de diciembre.

Artemis II, prevista para 2024, sí estará tripulada y realizará una trayectoria similar a la de Artemis I lo que convertirá a sus astronautas en los humanos que más se han adentrado en el espacio profundo. Artemis III, en 2025, contempla que humanos pisen de nuevo la superficie lunar y el inicio de la construcción de la estación espacial Lunar Gatehway que se llevará a cabo en sucesivas misiones que también incluyen volver a pisar la superficie de la Luna más de medio siglo después de que lo hicieran los últimos astronautas, Eugene Cernan y Harrison Schimitt, en 1972 con la misión Apolo 17.