Tecnología bélica

Así es el misil ruso Kh-31 que destruyó una estación de radar en Ucrania

Este proyectil, de “muerte supersónica”, fue disparado desde un Su-35

Vietnam, entre otros países, son "clientes habituales" de los misiles Kh-31
Vietnam, entre otros países, son "clientes habituales" de los misiles Kh-31Twitter

Unos días atrás, el Ministerio de Defensa ruso publicó un vídeo de las maniobras de combate realizadas por el Su-35S de la Fuerza Aérea Rusa contra infraestructuras ucranianas. Las aeronaves, reconocidas como una de las más maniobrables y veloces de la actualidad, llevaban misiles Kh-31 que impactaron en una estación de radar S-300.

 

De acuerdo con declaraciones del Ministerio de Defensa, los pilotos realizaron tareas de vigilancia sobre el ejército, para luego atacar instalaciones militares y equipos hostiles. Durante la misión, el Flanker-E (el nombre que la OTAN le ha dado al Su-35) detectó y destruyó una aeronave enemiga y una estación de radar para misiles guiados del sistema de defensa antiaérea S-300 de las Fuerzas Armadas de Ucrania.

El Kh-31 es un misil aire-tierra es un misil que sobrepasa los 2.500 km/h y cuando entró en servicio, allá por 1988, se convirtió en el primer misil antibuque supersónico que se lanzó desde un avión táctico. Los pilotos rusos describen el Kh-31 como “la muerte supersónica”, afirmando que la enorme velocidad del misil y su capacidad de contraataque lo hacen prácticamente inmune a las defensas antiaéreas enemigas. Su peso es de unos 600 kilos y puede ser dirigido de forma remota gracias a un radar. También cuenta con explosivos (casi 100 kilos) antiblindajes.

Una de sus variantes, el Kh-31A, es un misil antibuque supersónico con un buscador de radar activo para usarse contra embarcaciones de hasta 4.500 toneladas. Otra versión, la M-31 fue probada por Estados Unidos quien finalmente quiso comprar 34 de ellos, aunque Rusia desautorizó la venta. Actualmente esta familia de misiles forman parte del arsenal de países como China, India, Egipto, Venezuela, Yemen, Siria, Malasia y, obviamente, Rusia.