Así será el Bell V-280 Valor, el revolucionario helicóptero de reconocimiento que sustituirá a los míticos Black Hawk

El Ejército de los EE. UU. ha adjudicado a la compañía Bell Textron el contrato de su Futuro Avión de Asalto de Largo Alcance (FLRAA), con su aeronave de rotores basculantes, que se ha impuesto al venció al Defiant X de Sikorsky-Boeing. Estos aparatos deberán servir para aumentar la profundidad de las incursiones en el campo de batalla al extender el alcance de las misiones de asalto aéreo dotando así a las fuerzas terrestres de capacidad para llevar a cabo operaciones de forma autónoma y mayores distancias.

El Ejército inició el programa FLRAA en 2019 como parte de su iniciativa Future Vertical Lift para reemplazar una parte de su flota de helicópteros de asalto. El FLRAA está destinado a reemplazar eventualmente al UH-60 Black Hawk, que ha estado en servicio durante más de cuatro décadas.

La elección de Belll Textron se base en el rotor basculante V-280 Valor de la compañía que fue desarrollado y probado como parte del programa Joint Multi-Role Technology Demonstrator (JMR TD) que comenzó en 2013. El V-280 progresó a través del diseño, la fabricación y más de tres años de rigurosas pruebas de vuelo que proporcionaron una gran cantidad de datos que validaron las ventajas técnicas y operativas de la aeronave para la misión de asalto de largo alcance.

“Nos sentimos honrados de que el Ejército de EE. UU. haya seleccionado el Bell V-280 Valor como su avión de asalto de próxima generación”, dijo Scott C. Donnelly, presidente y director ejecutivo de Textron. “Tenemos la intención de honrar esa confianza mediante la construcción de un sistema de armas verdaderamente notable y transformador para cumplir con los requisitos de la misión del Ejército. Estamos entusiasmados de desempeñar un papel importante en el futuro de la Aviación del Ejército”.

“Este es un momento emocionante para el Ejército de EE. UU., Bell y Team Valor, ya que modernizamos las capacidades de aviación del Ejército en las próximas décadas”, dijo Mitch Snyder, presidente y director ejecutivo de Bell. “Bell tiene una larga historia de apoyo a la aviación del ejército y estamos listos para equipar a los soldados con la velocidad y el alcance que necesitan para competir y ganar utilizando el sistema de armas de asalto de largo alcance de alto rendimiento más maduro, confiable y asequible del mundo”.

Con más del doble de velocidad y alcance que los sistemas de armamento actuales, el Bell V-280 Valor es la solución de maniobra de largo alcance comprobada. Los pilotos podrán operar en entornos visualmente complicados y podrán ofrecer una visión situacional a las fuerzas en tierra en ruta y en el objetivo. La capacidad de alcance excepcional y opciones de elevación estratégica del Bell V-280 mejoran su flexibilidad operativa al responder en misiones de acción militar o asistencia humanitaria.

El Bell V-280 ha demostrado durante el periodo de pruebas al que se ha sometido, que ha incluido numerosas pruebas de vuelo, su increíble potencia de control en maniobras hacia adelante, atrás y lateral, exhibiendo los más altos estándares en agilidad. Además, los rotores basculantes son superiores en dominios aéreos de menor nivel, muy por encima de un helicóptero tradicional, pues los motores permanecen en su lugar mientras los rotores y los ejes de transmisión se inclinan. Un eje de transmisión atraviesa el ala recta, lo que permite que ambos rotores de hélice sean impulsados por un solo motor en caso de pérdida del motor.

Cuatro tripulantes y hasta 14 soldados

El prototipo del V-280 está diseñado para una velocidad de crucero de 280 nudos (520 km/h), de ahí el nombre V-280, una velocidad máxima de 300 nudos (556 km/h), un rango de 2100 millas náuticas (3.900 kilómetros) y un rango de combate efectivo de 500 a 800 nmi (930 a 1480 km).

El peso máximo de despegue esperado es de alrededor de 14 000 kg. Tendrá tren de aterrizaje retráctil, sistema de control y una configuración de cola en V. Las alas están hechas de una sola sección de compuesto de polímero reforzado con fibra de carbono, lo que reduce el peso y los costes de producción. Su tripulación será de cuatro personas y podrá transportar hasta 14 soldados. Los ganchos de carga dobles le darán una capacidad de elevación para transportar un obús M777A2 mientras vuela a una velocidad de 280 km/h.

El fuselaje es visualmente similar al del helicóptero de carga media UH-60 Black Hawk. Cuando aterriza, el ala está a más de 2,1 metros del suelo, lo que permite que los soldados salgan fácilmente por dos puertas laterales de 1,8 metros de ancho y que los artilleros de las puertas tengan amplios campos de tiro.

Otra de las razones que han llevado al Ejército de Estados Unidos a elegir este programa ha sido el diseño de góndola del motor fija, que reduce los costos de producción y mejora el desempeño, capacidad de mantenimiento y sustentabilidad; diseñado para reducir la carga de trabajo de la tropa.

“Durante los últimos años, el equipo de Bell demostró las excepcionales capacidades operativas, las sinergias de subprocesos digitales y las mejoras en la asequibilidad de la plataforma que ofrece el V-280″, dijo Keith Flail, vicepresidente ejecutivo de Advanced Vertical Lift Systems en Bell. “Bell está listo con nuestras instalaciones de fabricación de clase mundial para aplicar nuestras casi siete décadas de experiencia en rotores basculantes para entregar una flota FLRAA moderna al Ejército”.

Cuantía del contrato

El contrato recientemente adjudicado asciende a la suma de 232 millones de dólares, teniendo como objeto refinar el diseño digital del sistema de armas, los planes de sostenimiento, su fabricación, la integración de sistemas, las pruebas de vuelo y la calificación de aeronavegabilidad, así como los requisitos del Ejército.

Este acuerdo no ha incluido aeronaves adicionales, sin embargo, si ha contemplado una opción que las tiene en cuenta, lo que elevaría la inversión a 1.200 millones de dólares. De no presentarse novedades, la proyección inicial de Ejército estadounidense es desembolsar unos 7.000 millones, cifra que sin duda se incrementará por otros requerimientos adicionales y ventas al extranjero.

Esta financiación inicial permitirá a Bell continuar con el diseño preliminar de la aeronave y entregar “prototipos virtuales de un sistema potencialmente basado en modelos”, dijo Barrie. Si bien Bell no construirá un avión real durante este período, si el programa continúa según lo planeado, se podría llegar a producir una cantidad no especificada de aparatos en virtud de un acuerdo por un valor de hasta 70.000 millones.

“Estoy emocionado de ser parte de este día trascendental para nuestro Ejército”, dijo el Sr. Doug Bush, Subsecretario del Ejército para Adquisiciones, Logística y Tecnología. “La ejecución cuidadosa y disciplinada de la estrategia del programa FLRAA brindará las capacidades de transformación que necesitamos para apoyar a la Fuerza Conjunta, fortalecer la disuasión y ganar en operaciones multidominio”.

“Estoy muy orgulloso de todo el equipo y de nuestros socios empresariales de aviación”, dijo el mayor general Robert Barrie, oficial ejecutivo del programa de aviación. “Han trabajado diligentemente para garantizar que el Ejército ofrezca una nueva capacidad de elevación vertical que sus objetivos de modernización”.

“Nuestra capacidad para respaldar este programa crítico de modernización de la aviación del Ejército es un testimonio del compromiso y las capacidades sobresalientes de nuestros profesionales de contratación en toda la fuerza laboral de adquisición”, dijo Joseph Giunta Jr., oficial de contratación sénior del Army Contracting Command-Redstone Arsenal. “El premio FLRAA refuerza nuestra capacidad para maximizar el espectro de autoridades disponibles en nuestro conjunto de herramientas de contratación para satisfacer las necesidades de alta prioridad del Ejército”.

Queda por ver si la elección del modelo de Bell influye en el otro gran contrato pendiente en el Ejército de Estados Unidos, el programa Future Attack Reconnaissance Aircraft (FARA) que tiene como fin elegir una plataforma sobra la que construir el futuro helicóptero de combate que sustituirá al AH-64 Apache, y en el que también compiten Bell con el Bell 360 Invictus, y Sikorsky, con el Raider X.