Aviación

Así es el cazabombardero ruso Su-34 que lucha en Ucrania, un "tres en uno" con capacidades que ni los F-35 o F-22 alcanzan

Moscú acaba de recibir un nuevo lote de la versión mejorada de estos aviones que puede convertirse en tres aeronaves a la vez: caza, avión de ataque y un bombardero de primera línea

El cazabombardero ruso Su-34
El cazabombardero ruso Su-34Ministerio de Defensa de RusiaMinisterio de Defensa de Rusia

La corporación aeroespacial y de defensa rusa UAC ha entregado al Ministerio de Defensa de Rusia un nuevo lote de cazabombarderos Sukhoi Su-34 de nueva construcción, que podrían ser de la variante Su-34M / Su-34 NVO. El contrato ruso se firmaría en 2021 y reemplazaría el Su-34 básico en producción. Según los informes, esta actualización modifica bastante la aviónica de la aeronave: se mejoran los sistemas de radar, mira y comunicación. La gama de municiones guiadas que puede usar el bombardero se amplía también significativamente. Las capacidades de guerra electromagnética (EW) también se mejoran con la introducción de nuevos puntos de referencia.

Este es el primer lote de aeronaves de combate entregadas en 2023, siendo la anterior a finales de diciembre de 2022, que fueron destinados al 277º Regimiento de Aviación de Bombarderos, con sede en la ciudad de Jabárovsk, en el Distrito Militar del Este.

Aunque no se ha especificado ni la cantidad ni el número de unidades de esta última, sí se confirmó que todas las aeronaves pasaron las pruebas de vuelo y aceptación, requisito fundamental antes de ser entregadas al Ministerio de Defensa de la Federación Rusa.

El Sukhoi Su-34 (nombre de informe de la OTAN: Fullback) es un avión cazabombardero/bombardero supersónico de mediano alcance bimotor, biplaza y apto para todo tipo de clima. Voló por primera vez en 1990, destinado a las Fuerzas Aéreas Soviéticas, y entró en servicio en 2014 con la Fuerza Aérea Rusa. Basado en el caza de superioridad aérea Sukhoi Su-27 Flanker, el Su-34 tiene una cabina blindada con asientos uno al lado del otro para sus dos pilotos. El Su-34 está diseñado principalmente para el despliegue táctico contra objetivos terrestres y navales (funciones tácticas de bombardeo/ataque/interdicción, incluso contra objetivos pequeños y móviles) en misiones individuales y grupales durante el día y la noche, en condiciones climáticas favorables y adversas y en un entorno hostil con contrafuego y contramedidas de guerra electrónica (EW) desplegadas.

Se trata de un avión grande y pesado de cuarta generación avanzada (4.5 o 4++) que sustituye a otros cazabombarderos como el Su-24, con más de 30 años en servicio, y, para algunas funciones, también al caza Tupolev Tu-22M, que entró en servicio en 1969 y está llegando al límite de su vida operativa.

Nos encontramos ante un caza único que puede convertirse en tres aeronaves a la vez: caza, avión de ataque y un bombardero de primera línea. Puede luchar con éxito contra cualquier objetivo aéreo, destruir eficazmente objetivos terrestres y marítimos. Es más, puede permanecer en el aire de forma permanente con la única limitación de las capacidades físicas de los pilotos.

Hasta ahora, los Su-34 se han suministrado únicamente a la fuerza aérea rusa. Es un avión que puede aportar hasta ocho toneladas de carga útil en 12 puntos de suspensión externa y, además de bombas y de misiles de ataque a tierra, dispone de un amplio arsenal para combates aéreos.

Tiene un alcance máximo de 4.000 km y un alcance de combate de unos 1.100 km, es capaz de volar a una velocidad máxima de 1.900 km/h en altitud y 1400 km/h al nivel del mar, y puede transportar una carga útil de armas hasta ocho toneladas. Todas estas características combinadas con el sistema de reabastecimiento de combustible en vuelo y un sistema mejorado de control de armas aseguran que la aeronave tenga una mayor supervivencia en combate.

Su navegación se realiza mediante el sistema de posicionamiento global por satélite GLONASS y emplea su radar PESA de forma ovalada para detectar objetivos y lanzar su carga de combate tanto guiada como no guiada por satélite o láser.

Destaca por su excelente aerodinámica, la gran capacidad de los depósitos de combustible internos, motores turborreactores de doble circuito de gran eficacia, sistema de repostaje en el aire, así como la posibilidad de suspensión de depósitos de combustible adicionales, junto con una cómoda cabina de mando, que le proporcionan una capacidad de vuelo sin escalas de hasta diez horas.

Llama también la atención por su posibilidad de volar en modo de piloto automático a altitudes extremadamente bajas, evitando un choque con el terreno. Según los expertos, ni un solo caza en el mundo, incluyendo los F-22 y F-35 americanos, tiene esa capacidades.

A diferencia de otros cazabombarderos, la tripulación no se coloca en la cabina de mando uno detrás del otro, sino que se encuentran sentados juntos en una cabina blindada, a la cual se puede acceder a través de unos escalones situados en la escotilla inferior. “Entre ellos hay un espacio donde se puede extender un colchón para que uno los tripulantes pueda descansar durante el vuelo”, destaca Viktor Litovkin, corresponsal militar de la agencia TASS.