Armas
Así es Lancet-3, el dron kamikaze que Rusia emplea contra objetivos militares de alto valor en Ucrania
Rusia comenzó a emplear esta munición merodeadora contra los sistemas de artillería y defensa aérea de Ucrania el pasado junio. Rostec dijo que puede fabricar tantos como sea necesario, pero la dificultad para conseguir algunos de sus componentes podría limitar su producción
Desvelado públicamente en 2019 y empleado por primera vez en Siria al año siguiente, el Lancet-3 es un dron kamikaze o sistema de munición merodeadora de fabricación rusa que ha cobrado protagonismo en los últimos meses en la guerra de Ucrania. Medios rusos comenzaron a informar de su uso en el mes de junio y desde entonces y hasta el mes de noviembre, el Ejército ruso había impactado con drones Lancet-3 al menos 70 objetivos mientras que había fallado en 20 ataques, según un informe de Oryx que recoge Forbes. Entre ellos, sistemas de misiles de defensa aérea como el S-300, tanques como el M109, piezas de artillería como el M777 e incluso un navío artillero Gyurza-M Class.
El Lancet-3 es un sistema merodeador fabricado por ZALA Aero Group, empresa perteneciente al Grupo Kalashnikov, que se caracteriza por su inusual diseño con dos pares de alas en forma de X en la parte delantera del fuselaje y en la trasera.
Puede utilizarse tanto en misiones de reconocimiento como de ataque, aunque Rusia lo está utilizando principalmente con este último fin en Ucrania. Habitualmente, trabajando de forma conjunta con otro dron de reconocimiento. Al ser un sistema relativamente caro, los emplea solamente contra objetivos militares de alto valor, mientras que otros sistemas de munición merodeadora como los Shahed-136 iraníes atacan objetivos como infraestructuras.
70 objetivos alcanzados y 20 fallos
Entre los objetivos destruidos o dañados en los últimos meses en Ucrania por los Lancet-3 se encuentran 8 tanques, 8 vehículos blindados de combate, 16 piezas de artillería remolcada, 9 de artillería autopropulsada, 1 lanzador múltiple de cohetes, 7 sistemas SAM de misiles tierra aire, 11 radares, 2 puestos de mando y estación de comunicaciones, 7 camiones y vehículos de transporte y 1 navío. El informe de la web de análisis militar Oryx solo recoge los casos en los que hay evidencia gráfica del ataque con drones Lancet-3, por lo que el número probablemente es superior.
“El uso de estos dispositivos es más barato que transportar y desplegar sistemas de artillería, tanques, etc., en un campo de batalla. Puedes cargar hasta 10 aparatos de estos en un monovolumen o en un camión, aparcarlos a 40 km de distancia de las líneas enemigas y dejar caer una lluvia de bombas sobre las cabezas de los enemigos”, señaló Guennadi Rozhkov, jefe de proyectos especiales de Zala Aero Group, cuando el Lancet-3 fue presentado en 2019.
Así es el dron suicida Lancet-3
El sistema merodeador ruso emplea un motor eléctrico que le da una autonomía de 40 minutos y un alcance de 40 kilómetros para dirigirse a una zona específica, merodear hasta fijar el objetivo e impactar contra él. Su velocidad es de 110 kilómetros por hora, pudiendo llegar a máximos de 300 km/h cuando se utiliza para interceptar un dron en vuelo o acelerando antes de alcanzar un objetivo en tierra. Su altura máxima de vuelo es de 5.000 metros.
El dron suicida tiene una longitud de 1,65 metros y una envergadura de 1 metro. Puede volar de forma autónoma durante la mayor parte de una misión a unas determinadas coordenadas GPS y pasar a control manual empleando un sistema de guía electro-óptica y una cámara que transmite la imagen al operador del dron. El Lancet-3 cuenta con módulos de inteligencia, navegación y comunicación y, según informó Infodefensa, también con tecnología de interferencia antiláser que lo protege frente a la mayoría de sistemas antidron.
El peso máximo con el que puede despegar es de 12 kilogramos de los que 3 correspondan a la ojiva que carga, pero según publicó la agencia de noticias rusa RIA Novosti el pasado julio, el Ejército está empleando una versión mejorada con capacidad para 5 kilogramos de carga explosiva. Puede cargar tanto ojivas de alto poder explosivo (HE, por sus siglas en inglés) como HE de fragmentación. Este dron cuenta con una variante más pequeña que pesa 5 kilos y puede cargar ojivas de 1 kilogramos, el Lancet-1.
El Lancet-3 se está demostrando como un arma efectiva en la invasión de Ucrania, pero existen dudas acerca de la capacidad de producción que puede mantener Rusia de este tipo de armas. La corporación estatal de defensa Rostec ha señalado que puede fabricar tantos Lancet-3 como sean necesarios, pero se trata de una tecnología que emplea muchos componentes importados de Estados Unidos, China y Francia, por lo que las sanciones contra Rusia deberían impedirle fabricarlos en grandes cantidades, según Forbes.
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