Tecnología militar
Así es la ropa interior antibalas
Están hechas con fibras de seda, un material más resistente que el acero.
Mucho antes de Spiderman, la seda araña ha llamado la atención de los científicos por su resistencia y maniobrabilidad. Tal es su resistencia, a la abrasión y los impactos, que supera en cinco veces al acero. Con estas características no es extraño que la seda se haya usado desde hace años como protección antibalas, de hecho, la primera vez fue en 1897. Y ahora esa tecnología ha vuelto para crear ropa interior antibalas.
El ejército alemán utiliza ropa interior balística NFM GARM que combina dos funciones que son de gran importancia para los soldados en acción: protege contra lesiones por fragmentos y se puede usar cómodamente en el cuerpo durante muchas horas. La combinación de un alto nivel de protección y una comodidad de uso extremadamente alta se debe a una tecnología desarrollada por la compañía Hexonia y tomó casi un lustro en crearse. Su eficacia se ha probado contra lesiones secundarias por fragmentos, incluidas las causadas por artefactos explosivos improvisados: los restos y fragmentos que son impulsados por la explosión y arrojados al soldado con gran fuerza pueden ser detenidos por la ropa interior, evitando que penetren en la piel y causando lesiones graves.
“Lo que hace única a nuestra ropa interior balística es que no es evidentemente reconocible como tal – explica Eva Goral, responsable de desarrollo de producto -. Es increíblemente suave, se ajusta al cuerpo y es muy cómodo de llevar sobre la piel. En los primeros días del desarrollo del producto en 2014, trabajamos con polietileno de alta resistencia en lugar de seda. Esto nos dio un alto nivel de protección, pero la ropa interior era bastante rígida y parecía de plástico. La seda tiene una resistencia especialmente alta y resulta agradablemente fresca en la piel. Gracias a sus propiedades hidrofílicas, absorbe la humedad y la transmite a las capas superiores de ropa. Por tanto, se seca rápidamente y tiene un efecto regulador del clima”.
Cuando descartaron el polietileno, Hexonia comenzó a buscar hilos alternativos de alta resistencia y surgió la seda. Al adaptar el desarrollo al resultado, no solo consiguieron una alta protección balística, sino que al mismo tiempo obtuvieron un producto que era cómodo de llevar. La seda también permitió trabajar en máquinas circulares y así producir la ropa interior casi sin costuras. El alto rendimiento balístico se consigue, entre otros, mediante una mezcla de materiales de seda, poliamida y elastano. La poliamida y el elastano garantizan una alta retención de la forma y un ajuste perfecto.
Otra de las principales características de la ropa interior balística es su fabricación casi sin costuras. Su ausencia minimiza la irritación de la piel y al mismo tiempo aumenta la protección contra explosiones, ya que las costuras suelen ser los puntos más débiles de un sistema de protección. De acuerdo con pruebas realizadas en laboratorios, estos tejidos resisten impactos de bala hasta una velocidad de 720 km/h.
A todo esto hay que sumarle otras características que esta ropa interior podrá alcanzar en el futuro. Hexonia ha patentado un tratamiento para que sus tejidos sean resistentes al fuego, lo que permitiría que estas telas formen parte del uniforme de bomberos que no solo estarían protegidos contra el fuego, también contra posibles explosiones.
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