Así es el S-500 Prometeo, el sistema de defensa aérea que Rusia ha desplegado en Crimea y puede atacar hasta satélites

Rusia ha trasladado a la península de Crimea que invadió en 2014 uno de sus sistemas de defensa aérea S-500 en el primer despliegue que ha realizado del más avanzado que posee en su arsenal. Desarrollado por Almaz-Antey, el S-500 Prometey, Prometeo en ruso, ofrece un tiempo de respuesta de 4 segundos, un alcance de 600 kilómetros contra misiles balísticos y de 500 km contra defensas aéreas y es capaz de atacar satélites en la órbita baja terrestre.

Su despliegue en Crimea tiene como finalidad proteger el puente de Kerch, la construcción de 4.000 millones de dólares que une la península ocupada con Rusia y es una de las principales vías de abastecimiento del Ejército de Putin. El puente de Kerch es un objetivo de alto valor para Ucrania que ha logrado atacar con éxito en dos ocasiones, en octubre de 2022 con un camión cargado de explosivos y en julio de 2023 con drones marinos. El S-500 añade una nueva capa de protección contra posibles ataques con misiles balísticos. El pasado 30 de mayo, el puente de Kerch sufrió un ataque con misiles balísticos ATACMS fabricados por Lockheed Martin y suministrados a Ucrania por Estados Unidos que alcanzó a dos ferris rusos, según informó el Estado Mayor General de Ucrania.

'Ha aparecido los últimos elementos del S-500 en la ciudad de Kerch', ha señalado el teniente general Kyrylo Budanov, jefe de la Dirección de Inteligencia de Defensa de Ucrania, en una entrevista con medios ucranianos que recoge The Warzone. 'Esto será, en principio, una aplicación experimental... El puente de Kerch siempre se usa, y mientras esté allí, se seguirá usando', afirmó Budanov.

El despliegue se ha producido después de que un número de sistemas de baterías S-300 y S-400 fueran destruidos por Ucrania utilizando también misiles del Sistema de Misiles Tácticos del Ejército ATACMS.

El S-500 es un sistema móvil por carretera que incluye lanzadores-erectores-transportadores 10×10 basados en el chasis BAZ-69096 y está formado por seis componentes distintos: el vehículo lanzador 77P6, los puestos de mando 55K6MA y 85Zh6-2, el radar de adquisición y gestión de batalla 91N6A(M), el radar de adquisición 96L6-TsP, y los radares de compromiso multimodo 76T6 y 77T6 ABM.

El sistema Prometey ha estado en desarrollo desde 2009 y puede disparar el misil 40N6M, utilizado en el S-400, en el rol de defensa aérea o el 77N6 / 77N6-N1, misiles antibalístico y antisatélite. En abril, el exministro de defensa de Rusia, Sergei Shoigu, dijo que el S-500 entraría en servicio este año y mantuvo que se desplegarían dos tipos de sistemas: antimisiles y antiaéreos.

El misil 77N6 es un interceptor avanzado creado específicamente para el sistema S-500. Está diseñado para interceptar y destruir misiles balísticos de medio y largo alcance en la fase de reentrada de su vuelo, es altamente maniobrable, puede alcanzar velocidades hipersónicas y utiliza un sistema de guía inercial con correcciones de radar y posiblemente con tecnología de guía terminal que le proporciona una alta precisión en la intercepción de objetivos.

El 77N6-N1 es una variante del anterior con algunas mejoras para ampliar sus capacidades para interceptar misiles balísticos intercontinentales, ICBM por sus siglas en inglés, y vehículos de reentrada múltiple, MIRV. Ofrece un mayor alcance y precisión y resistencia a contraataques electrónicos.

Ambos tienen capacidades ASAT. Es decir, además de contra misiles balísticos y aeronaves, los misiles 77N6 y 77N6-N1 están diseñados para interceptar y destruir satélites en órbita baja terrestre. Esta capacidad permite a Rusia neutralizar satélites de reconocimiento, comunicaciones y navegación en caso de conflicto.

Esta es la primera vez que Rusia usa el S-500 en un conflicto en curso. Hasta ahora, se han conocido los resultados de las pruebas realizadas en los últimos años por el Ejército ruso. En 2018, logró alcanzar un objetivo aéreo a una distancia de 482 km y en 2021 derribó un objetivo sustituto de un misil balístico. El Ministerio de Defensa de Rusia afirmó entonces que 'el sistema de misiles antiaéreos S-500 no tiene análogos en el mundo y está diseñado para derrotar a todo el espectro de armas de ataque aeroespaciales existentes y prometedoras de un enemigo potencial en todo el rango de altitudes y velocidades'.