Defensa
Así es el sistema de defensa antiaérea israelí PULS, base del futuro lanzacohetes español y gran rival del HIMARS estadounidense
La compañía ha vendido varias unidades a países como Países Bajos, Rumania o Marruecos y es la gran apuesta del Ministerio de Defensa español para su programa.
La compañía israelí Elbit Systems ha dado a conocer que se ha adjudicado un contrato de 150 millones de dólares para suministrar sus lanzacohetes PULS (Precise and Universal Launching Systems) y un paquete de cohetes de largo alcance guiados con precisión a un cliente internacional, cuyo nombre no se ha desvelado, aunque sí que el contrato se ejecutará en un período de tres años.
Este sistema se ha convertido en una alternativa al sistema estadounidense HIMARS, en boca de todo el mundo tras la entrega de varias unidades a las fuerzas armadas ucranianas para hacer frente a la invasión de Rusia. Poco a poco, el sistema de cohetes de artillería autónomo israelí ha ido siendo el elegido por varios países y, además, será la base del programa Sistema de Lanzacohetes de Alta Movilidad (Silam) del Ejército de Tierra español, con el que nuestro país se pretende dotar de sus propios lanzamisiles.
El PULS proporciona una solución integral y rentable para disparar con precisión todo tipo de cohetes avanzados, con una capacidad de respuesta óptima. A diferencia de la artillería estándar, con PULS no es necesario mover las unidades de artillería según el campo de tiro requerido; puede disparar una variedad de tipos de municiones a varios rangos desde la misma posición, a rangos de hasta 300 km. Además, también puede adaptarse a necesidades futuras, como lanzar municiones merodeadoras.
Otra ventaja es que es totalmente adaptable a las plataformas sobre ruedas y sobre orugas existentes, lo que permite una reducción significativa de los costes de mantenimiento y formación.
Según Yehuda (Udi) Vered, gerente general de Elbit System Land, “estamos viendo una mayor demanda de nuestras soluciones de artillería avanzada por parte de Fuerzas Armadas que buscan aumentar su efectividad. Este contrato proporciona un voto adicional de confianza en las soluciones de artillería de cohetes PULS de Elbit Systems”.
En los últimos meses se han conocido otros contratos firmados por Elbit con otros ejércitos, como ocurrió en mayo con Países Bajos, cuando la compañía anunció que, como parte de un acuerdo entre el Ministerio de Defensa de Israel y el de los Países Bajos, se adjudicó un contrato por valor de 305 millones de dólares para suministrar 20 sistemas de cohetes de artillería PULS integrados en la plataforma de camión seleccionada COMMIT (anteriormente DMO), así como cohetes y misiles de varios rangos y servicios de entrenamiento y apoyo.
En marzo, la empresa anunciaba también otro contrato por 133 millones de dólares por el que Elbit Systems proporcionará a un país de la OTAN, cuyo nombre no se desveló pero que podría ser Dinamarca, dos baterías del sistema PULS que incluyen un paquete de cohetes y misiles. El contrato se ejecutará en un período de tres años.
Marruecos también anunció a principios de año su intención de hacerse con este sistema y en mayo se hacía público un vídeo que mostraba la presencia en el Real Ejército Marroquí de una batería de estos lanzadores durante un ejercicio, con tres lanzadores, un vehículo municionador y un puesto de mando móvil, montados sobre camiones 6x6 de la compañía checa Tatra.
España aún no ha firmado nada con la compañía israelí, pero la Dirección General de Armamento y Material del Ministerio de Defensa tiene sobre la mesa varias opciones para el diseño y desarrollo del Sistema de Lanzacohetes de Alta Movilidad (Silam) del Ejército de Tierra, tres de las cuales tendrían posibilidades: una basada en el lanzacohetes Chunmoo de la coreana Hanwa en asociación con la española Tecnesis 3000; la segunda contempla una alianza entre SMS y la brasileña Avibras para producir un sistema a partir del Astros; y la tercera apuesta por el desarrollo nacional del sistema PULS por parte de un consorcio formado por Expal, Escribano, GMV e Iveco.
Y aunque la decisión aún no está tomada, es la última de ellas la que tiene más opciones, confirman fuentes militares e industriales. De hecho, es la que cumple con los requisitos fijados por el Mando de Artillería de Campaña (MACA) y destacaron que el programa no es solo una necesidad a la vista de las lecciones aprendidas de la guerra de Ucrania, sino también una “deuda” con la OTAN.
El Ministerio de Defensa apuesta por un lanzacohetes con un alto componente de desarrollo nacional, en torno al 75%, y por el desarrollo nacional de los misiles y cohetes, es decir, la munición, que prácticamente se llevará el 90% del presupuesto, de acuerdo con las estimaciones realizadas.
El objetivo es diseñar y producir siempre que sea posible en España y, si esto no es posible, adquirir una solución interina y a la vez promover el desarrollo de una alternativa nacional.
De hecho, en la pasada Feria de Industria de Defensa (Feindef), celebrada en mayo en Madrid, ya le fue presentado al Ministerio de Defensa un prototipo con un camión 8x8 Iveco con el lanzacohetes ya instalado.La empresa española Escribano ha adquirido el camión y procedió a la integración mecánica del lanzador y de su estación de control remoto en la plataforma de ruedas en sus instalaciones de Alcalá de Henares (Madrid). Este prototipo también ha efectuado pruebas en el centro de ensayos de la empresa en las antiguas instalaciones militares de San Juan de El Viso.
Escribano y Expal, empresas que lideran el proyecto, han llegado a un acuerdo con Elbit de transferencia de tecnología para la fabricación del PULS en España. La propuesta también cuenta con la participación de otras empresas españolas como GMV que trabajaría en la integración del nuevo sistema lanzacohetes en el sistema de mando y control de artillería Talos del Ejército de Tierra.
El plan industrial presentado al Ministerio de Defensa contempla la fabricación por parte de Escribano de los elementos mecánicos, la hidráulica y la electrónica del lanzador, pods y estabilizadores, así como la integración de sistemas blindados, sus estaciones de armas remotas y kits de munición guiada. Mientras, Expal estará al frente del desarrollo de los cohetes y GMV participará en la citada integración del Talos.
No obstante, el listado de empresas es más amplio. Desde Escribano apunta que se han cerrado acuerdos con compañías de toda la geografía española para colaborar en el programa (Asturias, Guipúzcoa, Barcelona, Burgos, Cáceres, Madrid, Albacete, Sevilla, Córdoba, Murcia...), lo que fomenta la cohesión territorial.
Apuesta por el programa Silam
El proyecto contempla un alcance de 40 a 150 km con cohetes Accular y Extra, respectivamente, y de 300 km con el Predator Hawk. La propuesta también incluye el mantenimiento del sistema en España durante todo el ciclo de vida. Expal y Escribano también buscan la comunalidad con otros programas en los que trabajan conjuntamente como el de munición guiada.
El programa Silam es una de las grandes prioridades del Ejército de Tierra, que perdió hace más de una década ya su capacidad cohete con la retirada del sistema Teruel. El presupuesto del Ministerio de Defensa incluye una pequeña partida de 22 millones de euros para lanzar el programa en el presupuesto de Defensa de este año dentro del apartado Programas Especiales de Modernización, si bien la previsión del ministerio es destinar 290 millones de euros entre el periodo 2023-2028.
Tras la aprobación de fondos para este programa, a finales de 2022 un equipo de trabajo revisó los requisitos fijados en un principio y trabaja en la actualidad en la documentación que deberá ir al Consejo de Ministros.
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