Telefonía

Atribulado inicio de curso para Apple y Samsung

Uno por problemas fiscales y otro por los incidentes con uno de sus modelos dde móvil

Los dos grandes rivales tecnológicos, Samsung y Apple, primer y segundo fabricantes de móviles inteligentes del mundo, están viviendo un final de verano accidentado, la coreana por problemas con su Galaxy Note 7 y la estadounidense por la factura fiscal que le exige Bruselas.

Samsung Electronics suspendió este viernes las ventas y anunció una revisión en todo el mundo del Galaxy Note 7, su recién lanzado «phablet» de alta gama, por la presencia de baterías defectuosas que llegaron a causar igniciones en algunos terminales.

Apple tampoco atraviesa su mejor momento: Bruselas cifra en 13.000 millones de euros más intereses lo que la tecnológica estadounidense deberá devolver a Irlanda por considerar que se ha beneficiado ilegalmente de ventajas fiscales.

Para el tecnólogo Antonio Ortiz, la crisis de Apple «parece el enésimo capítulo» del conflicto entre las empresas tecnológicas estadounidenses, partidarias de una regulación muy laxa de los mercados, y Europa, cuya postura es «muy garantista» y «reguladora».

Por su parte, el profesor de Sistemas de Información en IE Business School, Enrique Dans, se pregunta «hasta qué punto puede un organismo supranacional en un entorno europeo que no tiene una política fiscal común de repente decir: ‘Esto no se puede hacer y tienes que devolverlo’».

En cualquier caso, Ortiz pronostica una batalla a largo plazo y «a cara de perro».

Ambos expertos coinciden en descartar un impacto directo a corto plazo en la compañía de la manzana, que el próximo miércoles presenta la nueva versión del iPhone, su producto estrella.

En cuanto a los problemas de Samsung, Ortiz cree que han llegado en un mal momento, porque la marca coreana había conseguido superar dos años «de flaqueza» y hablar de tú a tú a su gran rival en la gama alta.

Dans, por su parte, alaba la capacidad de reacción de Samsung y, aunque reconoce que una revisión de un producto «es algo que cuesta dinero», considera que la firma coreana está demostrando «ser una marca que ofrece seguridad».

Desde que el Galaxy Note 7 comenzó a comercializarse el pasado 19 de agosto, 35 usuarios han denunciado que durante la carga el teléfono ha ardido.

Se trata de la primera vez que el mayor fabricante de dispositivos inteligentes del mundo anuncia una revisión masiva de uno de sus modelos.

«Este tipo de problemas le pasa a un fabricante mediano, o a un pequeño emergente (como el español bq o la china One Plus), y tienen un año fatal e incluso se pueden hundir. Probablemente Samsung sea quien mejor esté para sobrellevarlo», apunta Ortiz.

Para el experto, el problema de Samsung es «más prosaico, más concreto y más discernible» que el de Apple, pero cree que tendrá mayor impacto en sus cuentas a corto plazo.

Ahora bien, si la tecnológica estadounidense tuviera finalmente que pagar la factura que le exige Bruselas, 13.000 millones de euros más intereses «es una cifra descomunal, bestial, que tendría un impacto muy potente en su cuenta de resultados y consecuencias para sus accionistas».

«Todavía no estamos en ese debate», añade.

Apple ya ha asegurado que va a recurrir esa decisión de la Comisión y ha advertido del «profundo» efecto que la medida tendrá en la inversión y la creación de empleo en Europa y el Gobierno irlandés se reunió el pasado viernes para aprobar la presentación del recurso de la decisión del Ejecutivo comunitario.

«Este episodio es una batalla más de lo que venimos viendo en los últimos años: con Google, con Microsoft, el debate con Uber, el debate con Airbnb, creo que son todos capítulos de un mismo libro», concluye Ortiz.