Adiós a Telegram
Cierre de Telegram: estos son los países que no permiten su utilización
España y otros países restringen el acceso a la popular aplicación de mensajería debido a disputas legales, crisis sociales y preocupaciones de seguridad.
En España, se avecina el bloqueo de Telegram luego de que el juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, ordenara la suspensión cautelar de la aplicación. Esta medida se tomó a raíz de una denuncia presentada por Mediaset, Atresmedia y Movistar Plus por el presunto uso no autorizado de contenidos audiovisuales sujetos a derechos de autor.
Sin embargo, distintos países también han optado por vetar el uso de Telegram. En contraste con la situación en España, donde la decisión viene de un juez, en otros lugares son los ejecutivos quienes toman la determinación de bloquear la aplicación. Esta censura suele coincidir con protestas ciudadanas, o justificarse en aras de la "seguridad nacional".
Ejemplos de censura temporal
Durante las protestas sociales de julio de 2021 en Cuba, se restringió el acceso a Telegram, entre otras plataformas, en medio de la pandemia del coronavirus.
Una situación similar se vivió en Tailandia durante las protestas de 2020. La Comisión Nacional de Radiodifusión y Telecomunicaciones recibió órdenes de bloquear Telegram para evitar su uso por parte de los manifestantes. Tanto en Tailandia como en Cuba el servicio de Telegram ha vuelto a funcionar con normalidad
En Brasil, el año pasado, Telegram enfrentó restricciones temporales debido a su negativa a cooperar con las autoridades respecto a grupos extremistas de derecha, mientras estas investigaban contenido neonazi y antisemita en un contexto de ataques violentos en colegios.
Bloqueo absoluto en ciertos países
En China, desde 2015, la aplicación y su sitio web están bloqueados tras un ataque DDoS a sus servidores en Asia-Pacífico. Este tipo de ataque consisten en enviar tráfico de forma masiva a una web para colapsar. Desde entonces, solo se puede acceder a través de redes privadas virtuales o VPN.
Otro ejemplo es Irán que tiene cerrada la aplicación desde el 2018. Las autoridades judiciales bloquearon permanentemente Telegram, debido a la negativa de la plataforma a cooperar con las autoridades en el monitoreo de los ciudadanos, según denunció el entonces director de la plataforma.
Finalmente, en Pakistán, en 2017, el bloqueo de Telegram fue ordenado por la Autoridad de Telecomunicaciones en medio de protestas contra cambios en la ley electoral en Islamabad. Este bloqueo persiste hasta el día de hoy.
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