Exploración espacial

¿Cómo arreglar una antena a 20.000 millones de kilómetros de distancia?

La sonda Voyager, el objeto desarrollado por humanos que más ha viajado, tiene problemas con el sistema de vuelo.

NASA/Voyager
Ilustración de la sonda Voyager 1Caltech/NASA-JPLCaltech/NASA-JPL

Medio siglo atrás, cuando internet era apenas una semilla y no había pasado una década desde que pisáramos la Luna por primera vez, los ingenieros de la Nasa desarrollaron dos sondas, Voyager 1 y la Voyager 2, que estaban destinadas a convertirse en los objetos creados por humanos que más lejos llegaran. Tanto que, para comunicarnos con ellas, una señal tarda casi un día completo en recorrer los más de 22.000 millones de kilómetros que nos separan. Y otras tantas horas en regresar. Si a eso le sumamos que no cuentan con la tecnología más avanzada, el problema de arreglar una antena a esta distancia es obvio.

Y es que la Voyager 1 está teniendo problemas. Desde hace unos meses ha estado enviando a casa datos confusos que hacen que la comunicación sea imposible. Los ingenieros de la NASA han reducido el problema a un ordenador de a bordo, el Sistema de datos de vuelo (FDS por sus siglas en inglés). La función del sistema es organizar los datos científicos y de ingeniería antes de enviarlos de regreso a la Tierra.

El equipo de la NASA que trabajó en el problema detectó una actividad extraña en una porción particular del FDS. Los datos recibidos aún no estaban en el formato habitual de la Voyager 1, por lo que el equipo tuvo que explorar más a fondo. Uno de los ingenieros de la Red de Espacio Profundo de la NASA, responsable de operar el equipo de radio que se comunica con la Voyager, logró decodificar la señal. Para su sorpresa, descubrieron que los datos contenían un volcado completo y, lo que es más importante, legible de toda la memoria del FDS.

El archivo contenía todo lo que los ingenieros necesitaban para llegar al fondo del problema: códigos de los programas que controlan las operaciones de la nave espacial, variables basadas en comandos o condiciones de la nave espacial, junto con datos científicos y de ingeniería también. El equipo ahora está centrando su atención en este código, comparándolo meticulosamente con un volcado anterior a los problemas de comunicación para ver si pueden identificar y aislar errores en el código que podrían indicar la causa del problema.

El problema es el tiempo… la señal tarda mucho en llegar y cada prueba que se realiza en el sistema requiere al menos un día para llegar y otro para regresar. A eso hay que sumarle la evaluación para ver si se ha resuelto o no. Y volver a empezar. Y todo esto a 20.000 millones de kilómetros de distancia.

Los equipos continúan analizando los datos, buscando la causa que los lleve a una posible solución. Cuando encuentren la solución, llevará algún tiempo implementarla, pero la NASA confía en que podrán resolver el problema.