Cómo limpiar la memoria caché de Windows en 4 sencillos pasos y hacer que el ordenador vaya más rápido

La experiencia resultará familiar para la mayoría de usuarios de ordenadores con Windows. El flamante equipo que recién estrenado funcionaba como un tiro, pasados dos o tres años, muestra un rendimiento más titubeante. La secuencia de arranque es más larga, las pausas momentáneas en su funcionamiento, aparentemente aleatorias, más frecuentes y, en los peores casos, uno se puede llegar a encontrar con parones en los que el PC se queda congelado durante un determinado tiempo que se hace eterno. Una de las causas habituales para este tipo de comportamiento es no limpiar nunca la memoria caché de Windows.

Windows almacena en su memoria caché una amplia variedad de datos y archivos a los que el sistema operativo y diferentes aplicaciones acceden con frecuencia. De esta manera, se mejora el rendimiento. Hasta que el tamaño resulta excesivo y Windows termina perdiendo más tiempo accediendo a esos recursos que descargándolos o creándolos de nuevo. Si a esto se le une otra circunstancia como la escasez de espacio en el disco duro, es normal que el rendimiento de Windows se vea afectado. A veces, notablemente.

El sistema operativo tiene una herramienta para solucionar este tipo de malfuncionamientos que es el Liberador de espacio en disco. Su funcionamiento es el mismo en Windows 10 y en Windows 11. Para acceder y usar la herramienta, debes seguir estos pasos:

• Escribe en la caja de Búsqueda de la barra de herramientas Liberador de espacio en disco. Antes de que termines, Windows te mostrará la aplicación y podrás hacer clic en ella.
• En la ventana que se abre, selecciona la unidad de disco duro en la que quieres hacer limpieza y pulsa en Aceptar.

• En la nueva ventana verás una lista de las áreas en las que puedas limpiar memoria caché y también liberar espacio. Por defecto, la aplicación muestra seleccionadas tres opciones: Archivos de programa descargados, Archivos temporales de Internet y Miniaturas, este último uno de los que más espacio ocupan habitualmente. También podrás seleccionar Archivos temporales, Archivos de optimización de distribución y Papelera de reciclaje. Quedan las opciones de Informes de errores de Windows y Caché del sombreador de DirectX, pero el espacio que liberan suele ser testimonial.
• Hecha tu elección, pulsa en Aceptar.