Tecnología

Controlar la adicción a las redes sociales: esto es lo que debes hacer para desengancharte del móvil

Debemos seguir una serie de pautas para lograr una "desintoxicación" de estas aplicaciones

Siete de cada 10 niños de entre 10 y 15 años de la Región de Murcia tiene teléfono móvil
Siete de cada 10 niños de entre 10 y 15 años de la Región de Murcia tiene teléfono móvilEuropa Press

Las redes sociales forman parte de nuestro día a día y cada vez están más integradas en nuestra vida. Sin darnos cuenta, pasamos mucho tiempo viendo fotos, vídeos o mensajes que aparecen en nuestras aplicaciones, que están diseñadas para mantenernos contactados el mayor tiempo posible. No solo a los jóvenes, sino también plataformas como TikTok, Instagram o Facebook afectan a los adultos de forma negativa. Por ello, debemos mantener unas pautas y desengancharnos para que no marquen nuestra vida más de la cuenta.

Según los estudios, nos pasamos un mínimo de dos horas al día mirando las redes sociales y no podemos vivir sin estar conectados. Pero en algunos casos, las estadísticas son todavía mayores: al menos 4,7 millones de españoles dedican cinco horas al día a estar conectados a Internet, en mayor medida a revisar sus redes sociales. Un gran porcentaje de las horas que pasamos despiertos, según un reciente estudio de la empresa de dominios Nominalia.

Las cifras hablan por sí solas, y es que uno de cada cuatro españoles reconoce que es adicto al móvil, mientras que el 80% lo usa de manera continua, según Rastreator.

Muchas han sido las celebridades que han intentado ponerle solución a esta adicción. Por ejemplo, la modelo Kendall Jenner afirmó en una entrevista en Ellen Degeneres que "necesitaba un descanso" y se quitó las redes sociales, así como la it-girl Gigi Hadid anunció que dejaría de actualizar sus redes sociales por un mes para disfrutar de su familia.

Por eso, debemos seguir una serie de pautas para lograr una "desintoxicación" de las redes sociales. El primer paso es la meditación, un ejercicio muy bueno que no solo ayuda a corto plazo a conectar con el presente, sino que ejerce cambios en nosotros a largo plazo. Otra opción es centrarse en el presente y utilizar nuestros sentidos para disfrutar de lo que vemos, olemos, saboreamos, oímos o tocamos en ese momento y así, olvidarnos unos segundos del teléfono móvil que serán suficiente para no tentarnos a abrir nuestras redes sociales.

En muchas ocasiones, creemos que saber sobre la vida de otras personas los puede entretener, pero se trata de un arma de doble filo, ya que nos hace compararnos con resto. Un cuerpo mejor, unas mejores vacaciones o una vida envidiable hace que podamos sentir celos, envidia o ver nuestra vida como algo menor. Por tanto, tenemos que ver nuestra vida como única y pensar que podemos tener lo que otros pueden envidiar también.