Tecnología

Elon Musk estudia cobrar una cuota mensual a los usuarios para poder usar Twitter

El magnate, máximo accionista de la plataforma, argumentó en una conversación con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que la medida serviría para evitar la presencia de bots en la red social

La dimisión de Musk se produce casi dos meses después de que se oficializara el acuerdo de compra de Twitter
La dimisión de Musk se produce casi dos meses después de que se oficializara el acuerdo de compra de TwitterHannibal HanschkeAgencia AP

Elon Musk, propietario de Twitter, ha revelado en una conversación retransmitida en directo con el polémico primer ministro de Israel, Benjamin Nethanyahu, los cambios que se plantea implantar en la red social en los próximos meses.

Desde que adquirió la empresa tecnológica el pasado mes de octubre, el plan de negocio que ha desarrollado el magnate estadounidense se ha centrad en la maximización de la rentabilidad del negocio y la reducción de los costes. La principal ha sido la apertura del acceso al conocido como verificado o servicio premium, el popularmente conocido como tic azul, a todo aquel que desembolse cada mes ocho dólares.

Uno de las próximos cambios que, según explicó, se plantea implantar, es que el acceso a la plataforma sea de pago, que cada usuario tenga que pagar "una pequeña mensualidad" con el objetivo de acabar con la actual presencia de un "vasto ejército de bots".

Nethanyahu le pidió, ante cientos de espectadores que siguieron el encuentro a distancia, que luchase para frenar un contenido antisemita que, se presume, no ha parado de aumentar en Twitter desde su llegada a la tecnológica. Reclamó como prioritario que se pueda alcanzar "un equilibrio, aunque es difícil" entre la libertad de expresión y los mensajes de odio contra los judios.

Musk, sin embargo, quitó importancia al fenómeno asegurando que se publican entre 100 y 200 millones de tweets al día por parte de los alrededor de 550 millones de usuarios que, calculó, coexisten hoy en día.

"Algunos de esos serán malos", dijo asumiendo imposible la eliminación total de las proclamas intolerantes, a la vez que rechazó la idea de que la política actual de Twitter permita una mayor difusión de esta clases de ideas basadas en el odio.