Elon Musk comenzó a probar su microchip cerebral en animales

Ya no se trata de que sea una buena o una mala semana para Elon Musk, parece que estamos hablando de una temporada. A los problemas en el lanzamiento de Starship y los problema económicos y de software con Tesla, ahora le suma uno nuevo con su empresa Neuralink, una compañía cuyo objetivo es desarrollar un microchip destinado a ayudar a las personas paralizadas a escribir con la mente… entre otros objetivos. Pero antes de su llegada al mercado debe realizar ensayos con animales y aquí comienzan los obstáculos.

De acuerdo con una investigación de la agencia Reuters, Neuralink ha creado una junta de supervisión de investigación animal con miembros de la propia empresa… que pueden beneficiarse financieramente a medida que la empresa alcance los objetivos de desarrollo, según entrevistas con seis empleados actuales y anteriores.

Estas juntas o comités de supervisión son un requisito federal para las organizaciones que experimentan con ciertos tipos de animales. Su propósito es garantizar el cuidado adecuado de los animales, altos estándares de investigación y la confiabilidad de los datos que ayudan a los reguladores a decidir si los medicamentos o dispositivos médicos son seguros para las pruebas en humanos.

Diecinueve de los 22 miembros del comité eran empleados de Neuralink hasta finales del año pasado, señala Reuters. De hecho el director del comité era el responsable del programa de cuidado de animales de la empresa. Al menos11 empleados más también estaban involucrados en el cuidado o la investigación de animales hasta que pasaron a formar parte de la junta. Ya en diciembre pasado se informó que algunos empleados estaban preocupaba porque los experimentos con animales se llevaban a cabo demasiado rápido bajo la presión de Musk, causando sufrimiento innecesario y muertes de cerdos, ovejas y monos.

Obviamente los ensayos con animales son fundamentales para que la compañía obtenga la aprobación federal para comenzar con los ensayos en humanos y, en última instancia, la comercialización de implantes cerebrales.De hecho la FDA (Agencia de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos) rechazó la primera aplicación de prueba en humanos de Neuralink, en parte porque la compañía no había probado la seguridad del dispositivo en animales.

Para Miguel Nicolelis, neurocientífico de la Universidad de Duke, con numerosas investigaciones en implantes cerebrales, señaló que la independencia de este tipo de comités es fundamental para proteger la integridad de la investigación con animales que podría afectar a los humanos en futuros ensayos clínicos: “Es un conflicto de intereses obvio” según Nicolelis. Previamente Neuralink se había asociado con la Universidad de California Davis, para realizar y supervisar las pruebas con animales, pero el acuerdo se rompió, supuestamente porque los procesos de la universidad eran demasiado lentos y burocráticos, dijeron un miembro actual y otro anterior del personal de Neuralink. Pese a todo esto y hasta la fecha, la compañía pasó todas las inspecciones sin citaciones según registros públicos. Pero los ensayos y los conflictos de intereses se mantienen en pie.