
Guerra nuclear
Estamos a 89 segundos del apocalipsis, según el Reloj del Juicio Final
El Boletín de Científicos Atómicos ha adelantado las manecillas del simbólico reloj creado en 1947 para alertar del riesgo de un conflicto nuclear

La humanidad se encuentra un segundo más cerca de su extinción. Tras dos años sin avanzar ni retroceder, el comité de expertos del Boletín de Científicos Atómicos anunció ayer que había decidido adelantar el Reloj del Juicio Final un segundo hacia la medianoche, de 90 a 89, indicando a cuánto estamos, simbólicamente, del fin del mundo tal y como lo conocemos. Desde su creación en 1947, nunca había estado tan cerca.
Las principales razones para adelantar el Reloj del Juicio Final o del Fin del Mundo (Doomsday Clock, en inglés) son los conflictos bélicos y la escalada nuclear. Según el comité de expertos de la organización que cada mes de enero anuncia si lo modifica o no, tanto la guerra en Ucrania como la situación en Oriente Medio y la falta de avances en los acuerdos de control de las armas nucleares han aumentado el peligro. También señalan como factor de peso la crisis climática, que entró en los riesgos de los que alertan en 2007, por el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero y por las sequías, inundaciones y olas de calor.
Otros riesgos que amenazan a la humanidad atañen a la inteligencia artificial. Por su integración con la tecnología militar, que plantea la posibilidad de que sea una IA quien tome decisiones críticas en un escenario bélico, y su uso para la desinformación, cada vez más fácil de distribuir y más difícil de detectar, ‘que degrada el ecosistema de la comunicación y difumina cada vez más la línea entre la verdad y la falsedad’.
La hora del Reloj del Juicio Final la establece cada año el Boletín de la Junta de Ciencia y Seguridad de los Científicos Atómicos (SASB), en consulta con su Junta de Patrocinadores, que incluye a nueve Premios Nobel.
Daniel Holz, presidente del SASB, Boletín de Científicos Atómicos y profesor de la Universidad de Chicago, ha señalado que ‘el propósito del Reloj del Fin del Mundo es iniciar una conversación global sobre las amenazas existenciales muy reales que mantienen despiertos por las noches a los científicos más destacados del mundo. Los líderes nacionales deben iniciar debates sobre estos riesgos globales antes de que sea demasiado tarde. Reflexionar sobre estas cuestiones de vida o muerte e iniciar un diálogo son los primeros pasos para hacer retroceder el reloj y alejarnos de la medianoche’.
Qué es el reloj del Fin del Mundo
El Reloj del Fin del Mundo fue creado hace 78 años por el Boletín de Científicos Atómicos, la organización fundada por Albert Einstein, Robert Oppenheimer y otros científicos que participaron en el Proyecto Manhattan, para alertar del riesgo de un conflicto nuclear. Este era su enfoque inicial, pero con los años ha tomado uno más amplio que pretende concienciar a la gente de ‘lo cerca que estamos de destruir nuestro mundo con tecnologías peligrosas de nuestra propia creación’, según explica el Boletín de Científicos Atómicos en su web. Otras amenazas que toma en consideración y suponen un riesgo para la humanidad son las ambientales, biológicas y tecnológicas.
Desde 1947, cuando se situó a 7 minutos de la medianoche, el reloj ha modificado su posición en 26 ocasiones. Cuando más lejos ha estado de la medianoche fue en 1991, tras el fin de la Guerra Fría y los acuerdos de desarme que firmaron Estados Unidos y Rusia. Entonces se situó a 17 minutos del apocalipsis. En los 33 años transcurridos desde entonces, ha avanzado 15 minutos y 31 segundos.
✕
Accede a tu cuenta para comentar