“Estos robots pueden ajustar su edad libremente”, señala Hiroshi Ishiguro, padre de la robótica

Limitar el debate de los robots a una sola capa o a un solo sentido es un problema al que aún no nos hemos enfrentado. Desde su implicación en el futuro del trabajo, su llegada al mundo de la educación, sus derechos y la posibilidad de que sustituyan algunas relaciones humanas, la robótica en la sociedad actual tiene demasiadas aristas. Y todas muy complejas.

De acuerdo con un artículo reciente, un equipo de científicos japoneses ha invertido en el desarrollo de robots biónicos femeninos. Hiroshi Ishiguro, conocido como el Padre de la Robótica, ha revelado que estos robots biónicos pueden ajustar su edad libremente. No solo poseen una apariencia y una personalidad cada vez más cercana a la humana, sino que también pueden mantener un hogar limpio y ordenado, según Ishiguro.

En comparación con los robots tradicionales, los robots biónicos japoneses son multilingües y dominan el inglés y el japonés. Sus diseños faciales son extremadamente detallados, lo que les permite no solo “comprender” el lenguaje humano, sino también responder con las expresiones faciales y los movimientos corporales correspondientes. Esta experiencia interactiva similar a la humana, su tacto delicado y su exquisita estructura interna han asombrado a muchos internautas, quienes la han descrito como "inimaginable".

Hiroshi Ishiguro también afirmó que la circunferencia del pecho, la anchura de los hombros y la altura del robot se pueden personalizar para satisfacer las preferencias individuales. Algunos incluso predicen que estos robots podrían algún día aparecer en presentaciones de cine y televisión, y convertirse en estrellas emergentes de la pantalla.

La principal ventaja de los robots biónicos reside en su apariencia juvenil, su belleza a la carta y su alto grado de realismo, lo que, en cierta medida, refleja la realidad social de juzgar a las personas por su apariencia. Su apariencia atemporal también ha llevado a algunos científicos a creer que podrían convertirse en una nueva forma para que los humanos preservan su juventud.