Industria

¿Y si el futuro carro de combate europeo que impulsan Francia y Alemania, ahora atascado, no saliese adelante? Así podría afectar a España

El futuro Main Ground Combat System (MGCS) no entrará en servicio antes de 20 años y será el reemplazo del Leopard 2E y del futuro 2E Plus. Sin embargo, su desarrollo no avanza al ritmo previsto.

Prototipo del Main Ground Compact System (MGCS), el proyecto de carro de combate de Francia y Alemania
Primeros diseños del proyecto de carro de combate europeo franco-alemánESD

Desde hace varios años, Francia y Alemania trabajan en un nuevo carro de combate que sustituya a los Lecrerc galos y a los Leopard germanos, en sus distintas versiones, lo cual, en este último caso, afectaría claramente al alto número de países europeos que disponen de este tipo de tanque en sus fuerzas armadas, incluido España.

De hecho, el documento estratégico que habla del futuro carro de combate español habla a corto plazo de una mejora de las unidades actuales hasta convertirlas en Leopardo 2E Plus, pero se trataría de una solución transitoria que debe servir de puente entre los actuales y el futuro «Main Ground Combat System (MGCS)» europeo, es decir, el carro franco-alemán al que hacíamos referencia y cuyas primeras unidades estaba previsto que entraran en servicio en 2035, aunque el proyecto se podría retrasar a 2045, dada la lentitud con la que avanza.

Pero, ¿y si esa lentitud se ralentizara tanto que el proyecto no se llegase a llevar a cabo? Actualmente el proyecto está atascado en la arquitectura, en la fase de estudio SADS, durante casi tres años. Este bloqueo se debió en gran parte a la entrada del fabricante alemán Rheinmetall en este proyecto cuando debería haber sido liderado por KNDS, la empresa conjunta creada por la francesa Nexter y la alemana Krauss-Maffei Wegmann (KMW), dos de los principales proveedores europeos de sistemas terrestres militares para muchos ejércitos de todo el mundo, y que desde 2015 operan de forma conjunta, con líneas de producción en Francia y Alemania y asociaciones industriales en todo el mundo.

Esta elección clave de cara a los desacuerdos sobre la división de tareas entre Francia y Alemania [que debería ser al 50%], así como sobre algunas soluciones tecnológicas, en particular a nivel del arma para equipar el futuro tanque, aunque es cierto que Rheinmetall es el fabricante los cañones de buena parte de carros del mundo.

Este retraso empieza a preocupar seriamente al gobierno francés, como indicó esta semana a los diputados el ministro de Defensa, Sebastien Lecorneau. “El Ejército necesitará un nuevo tanque para reemplazar sus Leclercs para 2035 o incluso 2040”, dijo en un comunicado.

En el lado alemán, sin embargo, comienza a surgir la idea de que el diseño de este "tanque del futuro" finalmente se posponga o incluso se abandone. Esta es la opinión de Susanne Wiegand, directora ejecutiva del Grupo Renk, que suministra la caja de cambios para el tanque Leopard 2. “Después del ataque ruso a Ucrania, muchos países europeos encargaron carros Leopard 2 de Krauss-Maffei Wegmann para sus fuerzas armadas, hasta el punto de que tal vez no haya lugar para el MGCS en este momento. Será necesario evaluar políticamente qué significa este nuevo desarrollo para la continuación de MGCS", dijo.

Sin embargo, no todo está perdido aún. Como dijo recientemente el Ministerio de Defensa alemán a los fabricantes que participan en esta primera fase del carro de combate europeo, el MGCS es "crucialmente importante para nuestra industria", dado que muchos países europeos tenían la intención de reemplazar sus principales tanques de batalla entre el 2035 y el 2040. Según datos abiertos, el mercado europeo se estima en 100.000 millones de euros. De hecho, la falta de un sustituto del Leopard está llevando a otros países a elegir modelos no europeos, como Polonia, que ha decidido equipar sus fuerzas terrestres con tanques surcoreanos K-2PL Panther y estadounidenses M1A2 Abrams. Rumania planea hacer lo mismo.

De todos modos, los fabricantes del Leopard creen que este carro siga siendo el producto preferido por la mayoría de las fuerzas armadas europeas por algún tiempo, entre otras cosas porque está “disponible”, es decir, es una realidad y no un proyecto, y porque “técnicamente se puede mejorar aún más”. Incluso con mejoras en los sistemas de defensa y las redes digitales, seguirá siendo mucho más barato por unidad que un tanque recién desarrollado. Además, de parte germana se han desarrollado otros proyectos, como KF-51 Panther, de Rheinmetall. Así como el del E-BMT de KNDS.

Sin embargo, no hay que olvidar que el proyecto MGCS aspira a algo más que ser un carro de combate, pues su objetivo es convertirse en un sistema que conecte en red diferentes sistemas de armas, como robots terrestres o incluso drones. El tanque es solo una figura en un programa más grande.

“Cosas como los vehículos de escolta autónomos y, sobre todo, las aplicaciones informáticas relacionadas con el uso de la nube y la inteligencia artificial son las más determinantes”, explica el analista principal del semanario económico alemán Wirtschaft Woche. Y “tendrán que desarrollarse en cualquier caso, ya sea para Leopard o su sucesor”, decía el análisis.

Y, ¿qué es el Main GroundCombat System (MGCS)?

El Main Ground Combat System (MGCS) es un proyecto conjunto de Alemania y Francia para desarrollar un nuevo carro de combate que reemplazará a los actuales vehículos blindados de ambos países. Este proyecto es parte de la iniciativa de defensa europea y se espera que se convierta en el vehículo blindado principal del continente en el futuro.

El MGCS se está desarrollando, como ya se ha mencionado, en cooperación con la compañía alemana Rheinmetall y la compañía francesa Nexter Systems. El objetivo principal del proyecto es crear un carro de combate que pueda operar en cualquier terreno, incluidos los ambientes urbanos, desérticos, forestales y montañosos, y que tenga la capacidad de realizar operaciones de combate tanto ofensivas como defensivas.

Una de las características principales del MGCS es su capacidad para trabajar en red con otros sistemas de combate, incluidos drones, aviones y vehículos terrestres no tripulados. Esto se logrará mediante la integración de tecnología avanzada de sensores y comunicaciones en el vehículo, lo que permitirá que la tripulación tenga una conciencia situacional completa en tiempo real.

Otra de las características destacadas del MGCS es su movilidad. El vehículo contará con un motor potente y un sistema de suspensión avanzado que le permitirá moverse a alta velocidad en terrenos difíciles. Además, la tripulación tendrá una mayor visibilidad del campo de batalla gracias a un sistema de cámaras de 360 grados y pantallas en el interior del vehículo. La barcaza parece que sería una versión mejorada de la del Leopard 2A7, muy parecida también a la del Panther KF51, mientras que la torreta recuerda a la del Leclerc y a la del K2 Panther, con un perfil bastante bajo.

Se estudia incorporar un sistema de propulsión híbrido y el casco del vehículo principal también se pueda utilizar como base para variantes de vehículos de apoyo. Por ejemplo, el Ministerio de Defensa alemán ha publicado un gráfico (puramente teórico) que muestra tres vehículos basados ​​en el mismo casco, pero montando diferentes efectores: un vehículo de mando y control tripulado (C2) con el cañón principal de gran calibre; un vehículo tripulado con un lanzador montado en una torreta para proyectiles hipersónicos guiados; y un vehículo de apoyo no tripulado con un láser de alta energía, un sistema de contra-UAV (C-UAV), sensores y varios UAV a bordo.

En cuanto a armamento, contará con un cañón principal de gran calibre con un rendimiento significativamente mejorado en comparación con los cañones de 120 mm utilizados en el Leclerc y el Leopard 2. Nexter propone el nuevo Ascalon como arma principal. Según Nexter, el arma también acomodará futuras municiones de tanques inteligentes capaces de atacar objetivos en rangos más allá de la línea de visión/sin línea de visión (BLOS/NLOS). La firma predice que las soluciones técnicas en las que se basa ASCALON estarán completamente maduras para 2025. El socio ARGE de KNDS, Rheinmetall, por su parte, aboga por su cañón de ánima lisa autocargado Rh-130 L/52 de 130 mm, que también promete una mejora significativa en velocidad de disparo, alcance y penetración sobre la artillería actual.

Incorporaría un sistema de ametralladoras y un lanzador de misiles antitanque. Además, se están explorando opciones para la integración de sistemas láser y electrónicos para aumentar aún más la capacidad de fuego del vehículo. Tendría un peso de entre 60 y 62 toneladas e incorporaría un motor MTU 883, con una potencia de 1.500 hp. La planta motriz es ligeramente más pequeña que la del Leopard 2, dejando más espacio a los tripulantes que van en la barcaza.

La fusión de sensores dentro y más allá del vehículo individual será fundamental para establecer el dominio táctico en el campo de batalla. Cada equipo de MGCS no solo se conectará en red con sus unidades de componentes inmediatos, sino que también se integrará en el campo de batalla a través de una nube de datos. Esto permitirá que acceda a una amplia variedad de sensores externos distribuidos para crear un alto nivel de conciencia situacional y obtener datos de orientación para objetivos BLOS/NLOS.

En cuanto a la protección, el MGCS contará con una armadura avanzada que será capaz de resistir los ataques de las armas antitanque modernas. También se espera que tenga sistemas de protección activa, como el sistema Trophy israelí, que dispara ráfagas de metralla para destruir los proyectiles antes de que lleguen al vehículo.

El proyecto MGCS se encuentra actualmente en su fase de diseño y desarrollo. El objetivo inicial era que el vehículo estuviera operativo en torno a 2035, pero las últimas informaciones hablan de que se podría retrasar al menos hasta 2045. La guerra en Ucrania y el desarrollo de las versiones más avanzadas del propio Leopard al modelo 2A7 han llevado al Gobierno de Alemania, principal país implicado junto con Francia, a postergar 10 años más la llegada del MGCS. La única ventaja de este aplazamiento es que se podrían incorporar nuevas soluciones y tecnologías, haciendo de este nuevo carro de combate un vehículo mucho más moderno y revolucionario de lo inicialmente previsto. Podría incluir la posibilidad de trabajar conjuntamente en "modo enjambre" con otros vehículos, convertirse en caso de necesidad en un carro autónomo guiados con ayuda de Inteligencia Artificial...

Otro de las bazas que está sobre la mesa es la posibilidad de que otros países se unan al proyecto, como es el caso de Italia, que ya habría mostrado su predisposición, pues también está buscando un reemplazo a su tanque de batalla principal, el Ariete, para alrededor de 2035, fecha que coincidiría con la inicialmente prevista para la llegada del MGCS... si finalmente sale adelante.

A nivel industrial, la entrada de Italia en el proyecto con las unidades Leonardo e Iveco-OTO Melara (conocidas como CIO, una empresa conjunta entre Leonardo e Iveco Defense Vehicles) se beneficiaría de décadas de experiencia en el desarrollo de vehículos terrestres. En segundo lugar, fortalece aún más el carácter europeo del proyecto al agregar a Italia como otro contribuyente político e industrial. Esto, además, distribuiría los costes de desarrollo y ayudarían a Europa a desarrollar sus propias capacidades de guerra terrestre orientadas al futuro, encontrando un terreno político e industrial común.

¿Y España? Pues, de momento, más allá de la mención que se hace al MGCS como sustituto de los Leopardo 2E, poco más se sabe de su posible interés por participar en el proyecto. Entre sus planes a más corto plazo no hay ni presupuesto ni documentación que haga pensar que nuestro país quiera pasar a formar parte del proyecto, aunque la lógica debería llevar a pensar que España no debería quedarse fuera de un proyecto de esta envergadura, máxime teniendo en cuenta su dependencia de la tecnología extranjera. La diferencia es que se convierta en un mero comprador de un producto cerrado o, de incorporarse, pueda formar parte del desarrollo y adaptarlo también a sus necesidades, además de la importancia que para la industria española tendría participar en una iniciativa de esta envergadura.