El gadget del sábado: DJI Mini 4 Pro, una visión del futuro

No es la primera vez que nos encontramos con un producto del fabricante DJI, ya hemos analizado el AIR 3 y el MAVIC 3 Pro. Y ahora nos toca el DJI Mini 4 Pro, un dron de menos de 250 gramos (perfecto para volar sin necesidad de titulaciones) y con aspiraciones de alto nivel.

Personalmente, sigue sorprendiendo que en este pese logren colocar una cámara de alta calidad (4K), estabilizada y con sensores de colisión 360º. Si a eso le sumamos que se puede controlar hasta a 20 kilómetros de distancia (algo que en Europa está limitado a 8 km.), pues más sorprendente aún.

Vamos primero con los puntos que presenten un lado “negativo” de la balanza. Uno de ellos es el tema de los accesorios, pese a que hay una gran disponibilidad, el problema es que los tornillos para colocar el mando y los joysticks del mismo son muy pequeños. No hay problema a la luz del día, pero cuando empieza a oscurecer o si tenemos guantes, la tarea se complica y es fácil perderlos.

Teniendo en cuenta que el diseño apenas si ha cambiado respecto al Mini 3 Pro, no sorprende… ¿Deberían haber cambiado el diseño? Lo más probable es que no. Ya funcionaba bien en condiciones de viento fuerte y a pleno luminosidad. Si a eso le sumamos que han mejorado la parte de aterrizaje del dron y también las agarraderas de las hélices para que sea más sencillo plegarlas, las ventajas son amplias. Solo falta mejorar el tema de los accesorios.

Vamos entonces con las ventajas. Cabe en la palma de la mano, la estabilización funciona de maravilla y el procesamiento de imagen ha aumentado a 10 bits (en el Mini 3 Pro era de 8 bits).

Tampoco se calienta como lo hacía el Mini 3 Pro, que aun sin volar, pero encendido, elevaba su temperatura más de lo recomendable. Esta nueva evolución no se calienta… tanto. Permite actualizar el software y no necesita de un ventilador como su predecesor.

La batería permite unos 34 minutos de vuelo y uno de los packs ( el Vuela más) incluye dos baterías de repuesto. La carga es rápida, es cierto, pero no baja de la hora y eso puede molestar un poco a la hora de grabar en exterior.

En lo que respecta al sistema de prevención de colisiones omnidireccional, funciona de maravilla y es un aliado ideal para quienes se inician con drones. El modo nocturno ha mejorado también respecto a la versión anterior. Aunque las grabaciones se mantienen en 4K a 60 fps para vídeo normal, 100 fps para cámara lenta. Es sorprendente que en menos de 250 gramos se consiga esta calidad: es como tener un S23… pero con alas.

Si a eso le sumamos el seguimiento de objetos ActiveTrack, que facilita mucho la posibilidad de seleccionar un objeto, determinarlo como protagonista de la escena y que se mantenga el foco en él, las ventajas son múltiples. Eso sí, por €799 puede irse por encima del presupuesto para muchas personas.

Veredicto:

En su sector, es sin duda el mejor del mercado. Y se paga por eso. Si fuera posible, recomendamos el pack con dos baterías extras, si le vamos a dar un uso intensivo.