Ciencia y Tecnología
Los expertos enfrían el optimismo sobre el coche autónomo
No se generalizará hasta 2025, según un estudio, frente a otras tendencias que sí avanzan a gran velocidad
La realidad virtual y la realidad aumentada van viento en popa a toda vela. Los pagos por el móvil y los wearables, también. Los hogares inteligentes avanzan, pero a ritmo lento. Y los coches autónomos llegarán, claro que llegarán, pero no tan pronto como los más optimistas podrían esperar.
Este es, en un rápido resumen, el panorama que la guía Tech Trends 2017, que cada año elabora la consultora GfK, dibuja para lo que queda del año en estos cinco campos estratégicos del desarrollo humano.
Según GfK, 2017 será el momento en que tanto la realidad virtual como la realidad aumentada iniciarán su andadura hacia el mercado masivo. El lanzamiento de PlayStation RV el pasado año ha ayudado a que otras grandes empresas tecnológicas desarrollen otras soluciones y dispositivos para RV: Facebook, Google y Microsoft tienen planes para este mercado, destacan los expertos que han realizado el informe.
Además, hay opciones más asequibles ya disponibles para smartphones que serán mejoradas en un futuro a corto plazo. Esta mayor oferta es uno de los condicionantes que harán crecer la demanda. Además, el uso de estas «realidades» en otros sectores y mercados, desde ir de compras a viajar, hasta aprender a cuidarse o buscar el bienestar ofrecerá a los consumidores nuevas experiencias - un factor clave para su adopción.
Para realizar estas previsiones GfK se basa en estudios realizados a nivel global. En Reino Unido, por ejemplo, cerca de un tercio (31%) de la población general, encuentra «muy atractiva» la idea de poseer un dispositivo de RV. Tanto es así, que un 54% lo utilizaría en la visualización de vídeos y un 52% en distintas tareas educativas.
En lo que respecta a los pagos con el móvil, el sector crecerá de forma notable tanto en Estados Unidos como en Europa Occidental. Esta expansión vendrá impulsada tanto por el deseo de los consumidores de una mejor experiencia en los puntos de venta, como por su necesidad de que esta sea sin dinero en efectivo, sostiene el estudio.
Además de simplificar los pagos, los beneficios de estos sistemas para los consumidores son numerosos: evitan colas, centralizan los premios por fidelidad, permiten comprobar stocks o realizar pedidos por adelantado, así como disfrutar de ofertas personalizadas y comparar precios de manera fácil. De hecho, GfK prevé que los pagos móviles podrían constituir una estrategia para detener la actual tendencia a la baja en la lealtad de los compradores.
Por otro lado, los datos de GfK en el punto de venta muestran que el mercado de los wearables «está disfrutando de un saludable crecimiento de doble dígito». En 2016, el mercado europeo (16 países analizados) aumentó un 45% hasta alcanzar un volumen de 13 millones de dispositivos.
Para esta consultora, estas cifras muestran que se trata de un mercado que ya han adoptado los consumidores, sobre todo, enfocado en la monitorización de la salud. Además, prevé que continuará creciendo a medida que las marcas del sector moda entran en él. Y es que el diseño es uno de los factores que pueden favorecer la adopción de estos dispositivos.
Según GfK, las marcas de relojes han creado smartwatches para uso deportivo con llamativos diseños y con una amplia gama de precios que les hacen más atractivos en el mercado masivo.
Peores perspectivas llegan para el coche autónomo, ya que los analistas de GfK no consideran que esté disponible a corto plazo. De hecho, no contemplan una adopción más generalizada antes de 2025, cuando puede que los veamos en circulación en zonas específicas.
Actualmente, las condiciones meteorológicas adversas, como la nieve, la niebla o las fuertes lluvias representan un desafío insuperable para los vehículos autónomos. Otras limitaciones tecnológicas obligan a que los conductores deban volver a tomar el control en determinadas circunstancias. Esta es una barrera en la que los fabricantes de estos vehículos todavía deben realizar importantes inversiones.
Pero además, falta un marco legal y dar respuesta a múltiples preguntas sobre seguridad, pruebas de conformidad, seguros y riesgos. Y dada su naturaleza global no parece que se resuelvan rápidamente.
«Actualmente, el público espera ser capaz de despreocuparse y dejar que el coche haga el trabajo, con un 100% de seguridad, pero en la práctica, los vehículos sin conductor puros requerirán de una compleja infraestructura para garantizar los más altos niveles de seguridad. Desarrollar semejantes infraestructuras involucra altos costes y largos procesos de ejecución, que requerirán de una gran voluntad política que llevará tiempo conseguir», explica la consultora.
Por último, en las smart TVs las ventas en Europa han ascendido desde los 5,61 millones en 2011 hasta 17,38 millones en 2016. En comparación con estos ratios de crecimiento, las ventas de dispositivos inteligentes en otras categorías (como domótica y seguridad en el hogar, grandes y pequeños electrodomésticos, comunicación y control) van muy rezagadas.
Y eso a pesar de que los Millennials de mayor edad han liderado hasta ahora la adopción de productos para el hogar inteligente y muestran las necesidades más diversas. De hecho, el 36% actualmente controla o monitoriza dispositivos en su hogar a través de smartphone, tablet u ordenador.
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