Elon Musk ha anunciado en una entrevista con FoxNews que está trabajando en el desarrollo de una nueva herramienta de inteligencia artificial llamada provisionalmenteTruthGPT. El CEO de Twitter, que lleva años alertando de los peligros de la IA y fue una figura clave en los primeros años de OpenAI, el desarrollador de ChatGPT y DALL-E quiere plantear una “tercera alternativa”, frente a las propuestas de Microsoft y Google con ”el potencial de llevar a la “destrucción de la civilización”, que “con un poco de suerte hará más bien que mal” aunque reconoce que “estamos entrando tarde en el juego”.

“Estoy preocupado por el hecho de que [CHatGPT] está siendo entrenada para ser políticamente correcta, que es solo una forma de faltar a la verdad y decir cosas que no lo son. Así que es un mal momento. El camino hacia una distopía es entrenar a una inteligencia artificial para que sea engañosa” señaló Musk al presentador Tucker Carlson.

Las declaraciones de Musk se producen tras diversas informaciones en las últimas semanas que ya apuntaban en esa dirección. Desde la compra de miles de GPU, procesadores gráficos como los que utilizan las tarjetas gráficas de los ordenadores, de Nvidia que son habitualmente utilizadas en las redes neuronales que usan las herramientas de inteligencia artificial a la creación de una nueva empresa de inteligencia artificial llamada X.AI Corp.

Una IA que nos encuentre interesantes

“Quiero crear un TruthGPT que trate de entender la naturaleza del universo. Este podría ser el mejor camino hacia la seguridad. Una IA a la que le importa entender el universo es poco probable que aniquile a los humanos porque somos una parte del universo interesante. Ojalá piense eso” explicó el magnate.

El nuevo proyecto de Musk se ha conocido tres semanas después de que el CEO de Tesla y SpaceX firmara una carta abierta, junto a otras personalidades de la tecnología, en la que solicitaban a las compañías y laboratorios de IA que pausen su desarrollo durante seis meses para implementar protocolos de seguridad.

En la entrevista se volvió a mostrar partidario de una regulación de la IA por parte de las autoridades, tan estricta como en la industria automovilística o espacial. “Debe haber una supervisión por parte del gobierno”, afirmó Musk, “cuando tienes cosas que son un peligro para el público, como pueda ser en temas de comida o medicamentos, tenemos la FDA [Food and Drug Administration] y la Administración Federal de Aviación. Contamos con estas agencias para supervisar las cosas que afectan al público”.

Elon Musk vs Larry Page

Elon Musk fue uno de los primeros inversores en Open AI en 2015. Fue su experiencia con Larry Page, fundador de Google, lo que le impulsó a dar el paso de financiar una organización sin ánimo de lucro y abierta enfocada al desarrollo seguro de una inteligencia artificial.

En la entrevista relató como solía acudir a casa de Page y mantenía conversaciones con él sobre la seguridad y la IA que le llevaron a la conclusión de que el cofundador de Google no se lo estaba tomando seriamente. Según Musk, la visión de Page sobre la IA era la de “una superinteligencia digital, básicamente un Dios digital” que había que lograr hacer real tan pronto como sea posible.

“Entonces le dije, `¿Qué tal si, ya sabes, nos aseguramos de que la humanidad está segura con todo esto?´ Entonces me dijo que era un especista´”, relata Musk, “esa fue la gota que rebosó el vaso”. Fue entonces cuando decidió que la mejor opción para hacer frente a Google era una organización completamente abierta y sin ánimo de lucro.

La inversión de Musk en OpenAI fue de 1.000 millones de dólares, de los que llegó a entregar 100 antes de separar su camino del de OpenAI en 2018, tres años después de su fundación. Según el medio Semafor, Musk le dijo entonces a Sam Altman, CEO de OpenAI, que estaban por detrás de lo que Google estaba logrando en este campo con DeepMInd y quiso tomar el control de la compañía, algo a lo que se negaron Altman y el resto de fundadores de OpenAI, lo que supuso la salida de Musk del proyecto. La explicación que se dio entonces fue que Musk abandonaba para evitar cualquier tipo de conflicto de interés con sus otras empresas.

Tras perder la financiación de Musk, OpenAI creó una subsidiaria de la empresa con ánimo de lucro y Microsoft decidió invertir una cantidad que, según lo publicado en los medios pero no ratificado por Microsoft, fue de 10.000 millones de dólares. Ahora CHatGPT se encuentra integrado en una variedad de productos de Microsoft y lo estará en más en el futuro inmediato.

Una IA entrenada para mentir

“Lo que está sucediendo es que están entrenando a su inteligencia artificial para mentir”, afirma Musk en relación al camino seguido por la compañía tras su partida, “comentar algunas cosas, no comentar otras pero no decir lo que los datos realmente dicen”.

Musk cree que existe el potencial para un escenario apocalíptico tipo Skynet en el que una inteligencia artificial decide eliminar la especie humana, pero también que hay otras formas más inmediatas en las que una IA puede perjudicar a la sociedad.

“Si tienes una super inteligencia artificial que es capaz de escribir increíblemente bien, que es muy influyente y convincente y está constantemente imaginando las mejores formas de influir y entre en medios sociales, por ejemplo Twitter o Facebook, puede, potencialmente, manipular la opinión pública de forma muy negativa… ¿cómo siquiera lo sabríamos?”, advierte Musk.