Ciencia y Tecnología

Inventan (por fin) el robot que monta un mueble de Ikea

Consigue ensamblar una silla en menos de 9 minutos. En un futuro, será capaz además de leer el manual de instrucciones sin necesidad de ser programado

El robot montador de muebles, en acción
El robot montador de muebles, en acciónlarazon

Mueble de Ikea de nombre impronunciable. Despliegue de piezas esparcidas en el suelo. Unas instrucciones que resultan más complicadas de lo que parecía. Un cliente que jura en sueco. Y que pide un deseo: ojalá viniera un robot y me montara el mueble.

Cuidado con los sueños que pueden hacerse realidad. Un grupo de científicos de la School of Mechanical and Aerospace Engineering de la Universidad Tecnológica de Nanyang (Singapur) acaban de patentar un robot que monta con una silla de Ikea de forma autónoma y sin interrupción, y en apenas 8 minutos y 55 segundos.

El robot, todo un elogio a lo práctico que pueden ser este tipo de inventos, reúne una serie de habilidades que, juntas, son imprescindibles para completar un trabajo que aparentemente puede resultar tan sencillo como es el de ensamblar un mueble separado por piezas.

La máquina combina en sus movimientos la visión, la coordinación de las extremidades y la capacidad de controlar la fuerza, algo que hasta la fecha era demasiado pedir incluso a un robot sofisticado.

Pero ahora los investigadores finalmente han roto la barrera de la destreza mediante la combinación de hardware disponible comercialmente, que incluye cámaras 3D y sensores de fuerza, para construir dos bots de construcción de silla, según detalla la revista Science Robotics, que publica la investigación.

Para llegar a completar su trabajo, el robot toma primero fotografías para identificar cada parte de la silla. Después, un algoritmo planifica los movimientos necesarios para manipular los objetos sin causar colisiones.

Una vez planificada la tarea, dos brazos robóticos realizan esas acciones de forma coordinada. La retroalimentación de los sensores de fuerza también ayuda: cuando el robot necesitaba insertar un tornillo en un agujero, por ejemplo, deslizaba el pasador sobre la superficie hasta que notara un cambio en la fuerza.

En total, los robots construidos para la ocasión armaron la silla en poco más de 20 minutos, lo que incluye 11 minutos y 21 segundos de tiempo de planificación y 8 minutos y 55 segundos de ensamblaje real.

Los investigadores pusieron a varios humanos a realizar la misma tarea. “A diferencia de nuestros humanos, los bots constructores de sillas no eran completamente autónomos, ya que los científicos necesitaban programar la secuencia de pasos que tomaron con anticipación. Pero los investigadores dicen que con los avances en la inteligencia artificial, los robots podrían resolver esto comunicándose con un supervisor, o incluso leyendo el manual”, explica el experto Matt Warren en Science Robotics. Tiempo al tiempo, por tanto.