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La moda de las mini PC, ¿vale la pena?

Si bien tienen numerosas ventajas, también tienen algunos defectos. Y no son para todos. ¿Cómo saberlo?

Mini PCs
¿Misma potencia en mínimo espacio?GeekomGeekom

La miniaturización de los gadgets ha llegado a todos los sectores y es una carrera inevitable por sus ventajas. Básicamente, permite llevar la misma potencia y prestaciones a sitios más extremos. Uno de estos ejemplos son las mini PCs, con sus ventajas y desventajas. Se trata de “cerebros condensados” en un espacio mínimo, cuentan con numerosos puertos de conexión, cumplen (casi, casi) las mismas funciones que un ordenador de mesa, pero pueden llevarse a cualquier sitio gracias a su peso y tamaño reducido.

Las mini PC pueden ser una inversión que vale la pena si priorizamos la eficiencia del espacio, el ahorro de energía y la portabilidad. Son una buena opción para las tareas informáticas diarias, juegos que no requieren mucha potencia gráfica e incluso para algunas aplicaciones más exigentes, especialmente si nos inclinamos por un modelo con un procesador lo suficientemente potente y suficiente memoria RAM.

Puertos traseros del IT13 2025 de Geekom
Puertos traseros del IT13 2025 de GeekomGeekomGeekom

Sin embargo, si lo que buscamos es una tarjeta gráfica de alto rendimiento o un monitor integrado, es mejor inclinarse por un ordenador de mesa o un portátil. Entre las ventajas de las Mini PCs tenemos un considerable ahorro de espacio, lo que las hace ideales para oficinas pequeñas, cines en casa o cualquier entorno donde el espacio en el escritorio sea limitado. También son energéticamente más eficientes al consumir menor y se pueden utilizar para una amplia gama de tareas, como trabajo de oficina, navegar por internet, ver contenido multimedia en streaming e incluso jugar algunos juegos ligeros. También resultan más económicas (en general) que los ordenadores de escritorio…

El problema es que no cuentan, obviamente, con ninguno de los periféricos habituales: teclado, monitor, ratón… Algunas mini PC pueden tener opciones de actualización limitadas, como la imposibilidad de reemplazar fácilmente la tarjeta gráfica. Tampoco son las compañeras ideales para juegos de gran demanda de potencia y pueden ser ruidosas.

Un ejemplo interesante de Mini PC que cubre muchas de las necesidades habituales de un usuario exigente es la IT13, de Geekom. Cuenta, en sus poco más de 500 gramos, con un procesador Intel Corei9-13900HK, gráficos Intel Iris Xe elegibles, puede conectarse hasta 4 pantallas con resolución 8K, lleva Windows 11 Pro preinstalado y, entre sus puertos, incluye 6 USB, uno para audio de 35 mm, lector de tarjeta gráfica y dos puertos HDMI. No produce un sonido molesto en plena tarea y se comporta mejor que muchos de la competencia en lo que respecta a videojuegos y a programas exigentes como Photoshop o Adobe.

En sintesis, las mini PC son una alternativa viable y, a menudo, excelente a los ordenadores tradicionales, especialmente para usuarios que valoran la eficiencia del espacio, el ahorro de energía y la portabilidad. Pero no son para todos los usuarios y hay que tener muy claro lo que buscamos para sacarle partido.