
Inteligencia Artificial
Le pregunté a la IA, a Google Flights y a un agente de viajes que me encontraran el vuelo más barato y este fue quién ganó
Según un estudio, el 41% de los viajeros utiliza la IA generativa para planificar sus vacaciones

La inteligencia artificial ha revolucionado la forma de planificar viajes. Cada vez más viajeros confían en herramientas digitales para inspirarse, organizar rutas o incluso reservar billetes de avión. Sin embargo, aunque la IA genera itinerarios personalizados y sugerencias atractivas, todavía tropieza con algunas limitaciones a la hora de encontrar el vuelo más económico, especialmente si se compara con plataformas especializadas o con el conocimiento de un agente de viajes.
Según un reciente estudio de Oliver Wyman, el 41% de los viajeros utiliza la IA generativa para planificar sus vacaciones, una cifra que crece año tras año. La satisfacción con estas herramientas también aumenta: tres de cada cuatro usuarios aseguran estar contentos con las recomendaciones recibidas. La facilidad de uso y la personalización son los principales motivos de esta tendencia.
No obstante, cuando se trata de reservar vuelos baratos, la IA aún no logra superar a los buscadores tradicionales ni a los profesionales del sector. Un ejemplo claro es la experiencia de una viajera que, ante la necesidad de encontrar un billete económico desde Nueva York a Charlotte, probó varias plataformas de IA como ChatGPT y Gemini, además de Google Flights y un agente de viajes. El resultado fue revelador: la IA ofrecía opciones poco realistas o con precios inflados, mientras que Google Flights y el agente encontraron vuelos directos y más baratos.
La clave de este desfase es el acceso a datos en tiempo real. Plataformas como Google Flights utilizan sistemas de distribución global que permiten acceder a tarifas y disponibilidad actualizadas al segundo, algo que las IA generativas no pueden hacer por sí solas. Además, los agentes de viajes aportan un valor añadido: su experiencia personal y su capacidad para resolver imprevistos o añadir detalles que la tecnología no puede ofrecer.
Aun así, la inteligencia artificial sigue avanzando. Muchas plataformas ya integran alertas de precios personalizadas y asistentes virtuales que ayudan a encontrar combinaciones de vuelos que el usuario no habría descubierto por sí solo. La flexibilidad en las fechas de viaje y el uso de herramientas predictivas permiten anticipar las mejores ofertas y evitar sorpresas de última hora.
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