¿En qué se diferencia el carro de combate español Leopard 2E de resto de Leopard europeos?

El Ejército de Tierra español dispone en su arsenal actualmente de 239 carros de combate (en distintas versiones) Leopard 2E, el más moderno de cuantos tienen nuestras fuerzas armadas, que se une a . Se trata de una variante especial del Leopard 2A6 fabricada expresamente adaptada a los requerimientos y necesidades del Ejército de Tierra que lo adquirió como arte del programa de modernización de armamento llamado Programa Coraza. El programa de adquisición comenzó en 1995 y culminó con un acuerdo para transferir 108 Leopard 2A4 del Ejército Alemán al Ejército de Tierra de España en 1998 y comenzar la producción local del Leopardo 2E en diciembre de 2003 por parte de Santa Bárbara Sistemas. A pesar de un aplazamiento en la producción debido a la fusión entre Santa Bárbara Sistemas y General Dynamics en 2003, las entregas al Ejército de Tierra finalizaron en 2008.

Pero, ¿si es un Leopard, por qué es distinto a los que tienen otros países? Como indicábamos, el modelo español parte de la versión 2A6 que tiene el Ejército alemán o sueco y del que existen otras variantes. Una de las diferencias más importantes del modelo hispano es el sistema de mando y control BMS Lince instalada en los Leopard 2E, así como algunos de los vehículos Pizarro del Ejército de Tierra, que proporciona todo tipo de información sobre el campo de batalla al operador del carro. Desarrollado por Indra y Thales, se trata del sistema más avanzado que existe para apoyar la labor de los mandos a la hora de llevar a cabo el planeamiento y la conducción de una misión sobre el terreno. El sistema permite a los vehículos españoles compartir en tiempo real la información que recogen todos los sensores desplegados en el área, tanto por los propios carros como la que transmiten aviones no tripulados y otras plataformas. Los operadores del vehículo disponen así de una completa visión de todo lo que ocurre en su entorno para poder coordinarse y reaccionar ante cualquier situación.

El sistema mejora la interoperabilidad con los de otros países de la OTAN, lo que resulta clave en una operación multinacional. Además, permite «el envío de información y la recepción de órdenes, la presentación de alertas o la identificación amigo-enemigo», entre otras ventajas. El sistema puede utilizarse con el blindado en movimiento y emplea simbología militar que se muestra sobre la cartografía del terminal en el vehículo, lo que facilita a los operadores la introducción e interpretación rápida de datos sobre el terreno.

Otra de las diferencias es el refuerzo del blindaje que incorporan los blindados españoles en las zonas más delicadas, como la torreta o la parte frontal del carro. Fabricados en su gran mayoría en España por Santa Bárbara en su la fábrica sevillana de Alcalá de Guadaira, aunque diseñado por Krauss Maffei Wegann (KMW), está pensado para cuatro tripulantes, pesa 62 toneladas (frente a las 55 que pesa, por ejemplo, el Leopard 2A4, la versión más antigua que tiene nuestro país y que son los que se han entregado a Ucrania), y alcanza una velocidad máxima de 70 km/h, con una autonomía de 340 kilómetros. Mide 9,67 metros de largo y 3,75 de ancho. Monta un cañón de ánima lisa de 120 mm que le da una potencia de fuego y un alcance a la altura de los mejores carros del mercado, y dos ametralladores de 7,62 mm. fabricadas por Santa Bárbara bajo licencia de Rheinmetall.

Fue la antigua Bazán, hoy Navantia, la empresa encargada de construir los motores turbodiésel MTU de 12 cilindros con licencia de Rolls-Royce, que le dan una potencia de 1.500 CV.

Por destaca una debilidad, llama la atención su torre, exclusivamente eléctrica. La mayoría de las torres de carro funcionan con un sistema electrohidráulico, sin embargo, la del Leopardo 2E tiene un diseño que cuenta únicamente con un sistema eléctrico. Esto condiciona el empleo de la torre al buen estado de este sistema, quedando la torre inoperativa ante cualquier pequeño problema del sistema eléctrico del vehículo. Por último, la longitud del cañón supone un peligro debido a que, por sus dimensiones, se corre el peligro de hincarlo cuando se emplea en depresión.

Posteriormente al Leopard 2A6, base del español, Krauss-Maffei-Wegmann ha desarrollado algunas versiones más modernas como el 2A7 y el 2A7+, mientras se trabaja ya en el 2A8. Así, el El Leopard 2A7+ fue expuesto por primera vez en la Eurosatory de 2010, está diseñado para operar tanto conflictos de baja intensidad como en conflictos de alta intensidad. La protección del tanque se ha aumentado con un blindaje modular; la protección frontal ha sido mejorada con un equipo dual en la torre y en la barcaza, y su protección de 360° contra granadas propulsadas por misiles y contra minas aumenta la supervivencia del tanque en operaciones urbanas. El sistema de blindaje con módulos fue usado por primera vez por Canadá en Afganistán. Puede disparar munición HE y el soporte de la MG3 de la torre ha sido reemplazado por una estación de control remoto de armas FLW 200. La movilidad, la sostenibilidad y el aviso de situación también han sido mejorados.

Tiene como armamento adicional un lanzagranadas MG 40, una ametralladora adicional de calibre 7,62, aparte de la renovación del arma principal, en donde se sustituye el cañón L44 por el Rheinmetall L55.