
Ordenadores
La razón por la que los teclados de los ordenadores no están en orden alfabético
Lo que empezó como una solución para un problema técnico en las viejas máquinas de escribir evolucionó a un legado que continúa vigente en nuestra era digital

Los teclados modernos distribuyen las letras según un diseño que data del siglo XIX, no en orden alfabético, y existen varias razones históricas para ello.
En los primeros dispositivos mecánicos, las teclas estaban ordenadas alfabéticamente. Sin embargo, el diseño tradicional utilizaba barras metálicas unidas a las teclas que golpeaban la cinta de tinta. Si se pulsaban dos teclas consecutivas con brazos cercanos, era frecuente que se atascaran. Para evitar estos bloqueos, Christopher Latham Sholes y sus colaboradores reorganizaron las letras, separando aquellas combinaciones más comunes, como “th” o “he”, para reducir los choques internos.
Otra faceta poco conocida del origen del diseño QWERTY es su conexión con los operadores de telégrafos. Investigadores japoneses apuntan a que el teclado se fue adaptando según las necesidades de los telegrafistas, quienes requerían un acceso rápido y eficiente desde teclas no contiguas para ciertas combinaciones.
El modelo QWERTY, como lo conocemos hoy, fue consolidado en la máquina Remington No. 2 en 1878, siendo gradual su adopción, y se convirtió en el estándar de facto gracias a su uso comercial generalizado.
A pesar de que ya no existen problemas mecánicos con los teclados electrónicos, QWERTY prevalece por inercia: millones de personas ya están acostumbradas a ese formato, y cambiar implicaría un coste de aprendizaje elevado.
Aunque hoy existen diseños alternativos como Dvorak o Colemak, más eficientes teóricamente, su adopción sigue siendo muy limitada por la arraigada presencia del estándar QWERTY.
En resumen, lo que empezó como una solución para un problema técnico en las viejas máquinas de escribir evolucionó a un legado que continúa vigente en nuestra era digital.
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