
Contaminación
¿Y si reemplazaran los coches por bicicletas eléctricas?
De acuerdo con la Agencia Ambiental Europea, “la contaminación nos mantiene en un constante estado de pelea o huida que afecta nuestra salud física y mental”.

Recientemente, un estudio realizado en Suecia levantó varias cejas con una sola pregunta: ¿qué pasaría si las bicicletas eléctricas reemplazaran los coches en las ciudades? En el país escandinavo, el sector del transporte es responsable del 32 % de las emisiones de gases de efecto invernadero. “Nuestro análisis – señala el estudio - explora el potencial de las bicicletas eléctricas para sustituir los viajes en coche y reducir las emisiones relacionadas con el transporte”.
Los resultados de la simulación sugieren que las bicicletas eléctricas podrían sustituir casi dos tercios de los viajes en coche con la lógica disminución de los niveles de contaminación atmosférica. Pero su efecto se vería también en otras áreas.
Por ejemplo, una población más sana, ya que usar bicicletas eléctricas proporciona ejercicio cardiovascular, mejora la condición física y el bienestar mental, a la vez que combate el sedentarismo asociado al uso del coche.
También se genera un ahorro económico, tanto en combustibles, como en seguros, mantenimiento y aparcamiento. Otro ahorro importante es el tiempo: el tráfico urbano se reduce al igual que los tiempos de traslado.
Finalmente, hay un apartado, a menudo abandonado, que es el de la contaminación acústica. De acuerdo con la Agencia Ambiental Europea “el ruido afecta nuestra salud más de lo que creemos. La exposición al ruido ambiental es un problema generalizado en toda Europa, especialmente en el transporte por carretera, ferrocarril y avión. Más de cien millones de personas viven en zonas donde los niveles de ruido pueden ser perjudiciales para la salud. La contaminación acústica afecta a nuestra salud al mantener nuestros cuerpos en un estado constante de ‘lucha o huida’, incluso si no nos damos cuenta.
Este estado continuo de activación puede provocar respuestas fisiológicas perjudiciales, como la inflamación y el estrés oxidativo. Con el tiempo, estas reacciones repetidas pueden aumentar el riesgo de diversos problemas de salud, como la cardiopatía isquémica, la diabetes, los accidentes cerebrovasculares, la obesidad, el deterioro cognitivo infantil y los problemas de salud mental”.
De este modo, las bicicletas eléctricas son silenciosas, lo que genera entornos urbanos más tranquilos y saludables. Este cambio también eliminaría los ruidos mecánicos específicos de los vehículos, como el zumbido del motor y el escape, creando calles más silenciosas y permitiendo una percepción más pronunciada de los sonidos naturales.
La Organización Mundial de la Salud sugiere un máximo de 65 dB para un ambiente habitable. El dato es importante debido a que un reciente análisis del fabricante de bicicletas Engwe en su motor eléctrico de la e-bike Mapfour N1 Air muestra que el motor funciona a menos de 55 dB. Esto significa que es incluso más silencioso que el ruido de fondo urbano habitual.
De este modo, al igual que las bicicletas eléctricas tienen el potencial de inclinar la balanza del cambio climático, también pueden crear un nuevo balance en el “cambio pragmático”: uno vinculado a nuestra salud física y mental, pero también a nuestra economía y hasta al paisaje urbano.
✕
Accede a tu cuenta para comentar

Testimonio gráfico