Defensa

Rusia prepara, el "Zubilo", un vehículo de asalto no tripulado sin cámaras ¿Cómo será guiado a distancia?

Su cañón gemelo está pensado para la defensa antiaérea contra aviones y helicópteros a baja altura, normalmente hasta 2,5 kilómetros, así como contra vehículos aéreos no tripulados (UAV).

Prototipo del Zubilo presenta el pasado mes de agosto en una feria de armamento en Rusia
Prototipo del Zubilo presenta el pasado mes de agosto en una feria de armamento en RusiaRia Novosti

La guerra de Ucrania está sirviendo para que la industria armamentística pruebe sobre el terreno sus últimos avances de cara a comprobar su funcionamiento y, además, como un escaparate para su venta a otros países. Una de las últimas novedades que puede ver la luz pronto es la que prepara Rusia, un nuevo vehículo de asalto terrestre con una peculiaridad: irá pilotado remotamente.

Remdizel, una empresa rusa con sede en Tartaristán, está desarrollando un innovador vehículo autónomo de asalto terrestre bautizado Zubilo (cincel en castellano). Según ha informado la agencia rusa RIA Novosti, se espera que a finales del presente año se completen las últimas modificaciones del tal modo que podría ser entregado a las fuerzas armadas rusas en la primavera de 2024 para realizar pruebas.

Actualmente se estaría trabajando en dotar al vehículo, del que se pudo ver un prototipo este mismo año en una feria militar en Rusia, de la electrónica necesaria para su funcionamiento autónomo.

El Zubilo tendrá un peso de 13,3 toneladas y está diseñado para funcionar como un sistema de transporte no tripulado capaz de transportar una carga útil de hasta 2,7 toneladas y llama la atención porque carece de cámaras, lo cual ha sido muy cuestionado pues se trata de un vehículo autónomo guiado remotamente. También llama la atención que su arma principal, el ZU-23-2, carece de aparato de puntería, al menos en el modelo presentado en la exposición. Estas características o, más acertadamente, su ausencia, plantean dudas sobre la movilidad y las capacidades de potencia de fuego del Zubilo.

Además de su labor como vehículo de asalto, también está pensado para la entrega de municiones, el transporte de carga, la evacuación de heridos o, incluso, el suministro de energía para radios y cuadricópteros.

Aunque aun no hay detalles concretos sobre el blindaje de este vehículo, según las fuentes que maneja la web militar Bulgarian Military en el sector de defensa ruso hacen sus propias suposiciones: estaría fabricado principalmente de materiales compuestos que suelen incluir una combinación de metales, como acero o aluminio, y fibras de alta resistencia, como Kevlar o fibra de carbono.

La armadura estaría diseñada para detener una amplia gama de balas y proyectiles y brindar protección contra disparos de armas pequeñas, incluidas rifles con balas de 7,62 x 39 mm y 5,56 x 45 mm OTAN. Además, está diseñado para resistir el impacto de metralla de artefactos explosivos y fragmentos de artillería.

También podrá incorporar medidas de protección adicionales, como armadura reactiva, diseñada para contrarrestar los efectos de las ojivas de carga comúnmente utilizadas en misiles antitanque, o sistemas de armadura modulares que pueden actualizarse o reemplazarse para adaptarse a las amenazas en evolución.

Respecto de su arma principal, el mencionado cañón antiaéreo ZU-23-2 de 23 mm, es de diseño soviético y ampliamente utilizado durante la era de la Guerra Fría. Consta de dos cañones automáticos de calibre 23 mm utilizados principalmente como defensa antiaérea contra aviones y helicópteros a baja altura, normalmente hasta 2,5 kilómetros, así como contra vehículos aéreos no tripulados (UAV). Su tamaño compacto y movilidad lo hacen adecuado para operaciones tanto estacionarias como móviles.

El ZU-23-2 funciona mediante un mecanismo de retroceso accionado por gas. La munición utilizada suele ser incendiaria de alto explosivo [HEI], que se introduce en los cañones desde una caja de munición de 50 balas. El arma tiene una velocidad de disparo cíclica de alrededor de 200 disparos por minuto por cañón, lo que permite dirigir un gran volumen de fuego a los objetivos entrantes.

Zubilo aún presenta numerosas incógnitas, como de dónde se obtendrá la información necesaria para su guiado remoto, cómo será procesada y si estará en el campo de batalla de forma independiente o con el apoyo de otros vehículos terrestres atacantes.