Toyota impulsa la movilidad accesible en los JJOO de Tokio

Además de potenciar la movilidad sostenible con iniciativas como el uso del hidrógeno en los vehículos, Toyota quiere apoyar los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020 con un vehículo de movilidad accesible denominado APM (Transporte Accesible para Personas) como una alternativa de transporte al personal y visitantes en su calidad de socio a escala mundial del Comité Olímpico y Paralímpico Internacional.

El objetivo es ofrecer movilidad para todo el mundo a través de los Juegos, y el APM lleva este desafía a su máximo exponente, ofreciendo una solución de última milla que ayude a transportar al máximo número de personas posible a los acontecimientos y sedes, incluidos los deportistas y el personal de los Juegos, así como todo tipo de visitantes con dificultades de acceso, como las personas de edad avanzada, las personas con discapacidad, las mujeres embarazadas y las familias con niños pequeños, entre otros.

También está previsto que parte de la flota de vehículos APM se utilice para llevar a cabo actividades de asistencia en distintos acontecimientos y sedes ese verano. Durante los Juegos, Toyota dedicará unos 200 APM al transporte de visitantes y personal entre las diferentes sedes, incluidos los lugares donde se celebran actos o competiciones y otras ubicaciones oficiales, como la Villa olímpica.

El vehículo APM es de tipo eléctrico con batería (BEV), diseñado para circular a baja velocidad (hasta 19 km/h) y para distancias cortas. Cuenta con tres filas de asientos, la primera para el conductor, la segunda con tres plazas y la tercera con dos plazas, y si los pasajeros van en silla de ruedas se puede modificar la configuración abatiendo asientos. La posición del conductor va centrada y elevada, de manera que se facilita la visibilidad y puede ayudar a los pasajeros a entrar o salir. Mide 3,9 metros de longitud, 1,6 metros y tiene una altura de 2 metros, con una autonomía de hasta 100 kilómetros.

Es un vehículo pensado para el transporte de última milla a baja velocidad y se estrenará en los JJOO de Tokio 2020.