¿Miedo o ansiedad? Este es el vídeo de un coche autónomo en las carreteras de la India

Los vehículos autónomos avanzan cada vez más y cada vez más rápido, en sus prestaciones. Pero hasta ahora siempre lo han hecho en un ámbito controlado, por las leyes, por la infraestructura y hasta por el uso y las costumbres. Por eso quizás sorprende tanto la apuesta de la startup india Swaayatt Robots: un coche autónomo que ha circulado, con éxito, por las calles de la ciudad de Bhopal, en la India.

Las calles del país son notoriamente caóticas, en el mismo espacio se mezclan coches, camiones, bicicletas, motos, peatones y animales. A eso hay que sumarle que las reglas básicas de tránsito pasan a un segundo plano. En otras palabras, no son exactamente las condiciones ideales para los vehículos sin conductor, que ya luchan por adaptarse a entornos controlados.

Como ya han descubierto las empresas de robotaxi con sede en Estados Unidos, es una tarea extremadamente difícil, y eso en un entorno mucho más predecible, donde los automóviles, al menos en términos generales, se detienen en los semáforos en rojo y respetan las líneas de los carriles.

Swaayatt Robots, sin embargo, no se deja disuadir. En un vídeo compartido por la startup se puede ver a un SUV cargado de sensores "conduciendo a través de un caos absoluto, en carreteras suburbanas no estructuradas en la India", como lo expresó la compañía en los comentarios.

"Esto es lo más complejo que puede llegar a ser para un vehículo autónomo - explica el director ejecutivo de la compañía, Sanjeev Sharma, en un post -. Si puedes construir aquí, esta tecnología es universal".

Los resultados hablan por sí mismos. El vehículo no deja de moverse en ningún momento, sin respetar los carriles ni la velocidad máxima, imitando el movimiento errático de los otros coches a su alrededor. Con las luces de emergencia parpadeando, el SUV blanco no tiene miedo de desviarse hacia el tráfico que viene en sentido contrario, lo que obliga, a su vez, a otros conductores a desviarse. Pero son las reglas del lugar y nadie se sorprende.Para la empresa, ese comportamiento aterrador es totalmente intencionado.

"No había ninguna norma de tráfico que respetar en esta carretera, aparte de evitarla por el lado izquierdo – añade Sharma -. Si los demás siguen estas reglas, el vehículo tendrá que cambiar su plan de manera estocástica (al azar), en varios de los escenarios de negociación adversarios de múltiples agentes que se encuentran a lo largo de la navegación autónoma".

Para los responsables del software de navegación es un entorno despiadado donde cada vehículo, sin conductor o no, tiene que valerse por sí mismo.

“Se puede ver a lo largo de la navegación que los vehículos entrantes no dejaron espacios para nuestros vehículos autónomos, lo que los obligó a negociar pasiva-agresivamente su propio camino a través del caos", concluye Sharma.

¿El resultado? Puede ser una hazaña de ingeniería impresionante o un desastre a punto de ocurrir.