“Shanks”, jugador de Vodafone Giants: “En España hay mucho talento y la comunidad crece cada vez más”

El jugador logró un honorable cuarto puesto del EVO 2019 en un terreno dominado por asiáticos y americanos: los fighting games

El mundo de los fighting games es una especie de casa de locos donde los jugadores europeos no son bienvenidos, no por cuestiones éticas, sociales o morales, sino porque se trata de un mundo dominado claramente por jugadores asiáticos o americanos, en su amplísima mayoría. Así, por ejemplo, en el último EVO, el torneo de videojuegos de lucha más icónico del panorama, acabó con la victoria de “Bonchan” (Japón) en Street Fighter V: Arcade Edition; con la de “SonicFox” (Estados Unidos) en Mortal Kombat 11; y con la de “GO1” (Japón) en Dragon Ball Fighterz. Este último torneo fue sustancialmente importante para la comunidad de jugadores española: allí Joan Namay, más conocido como “Shanks”, logró colarse en el Top 8 y alcanzar el cuarto puesto del evento, algo histórico e inédito a partes iguales.

Tras toda una vorágine de sentimientos donde primaron la adrenalina y los nervios, “Shanks” afirma sentirse “satisfecho, feliz y con la sensación de haberlo dado todo”. Sin embargo, todo aquel que conozca mínimamente el mundo de la competición (en general, no sólo en términos de videojuegos) sabe que la prueba es únicamente la meta; que el camino es lo realmente difícil y complejo. “Tuve suerte de contar con la colaboración de mis compañeros. Nos juntamos los mejores jugadores del país en un piso y estuvimos entrenando varios días juntos antes del EVO. Jugábamos, analizamos nuestros errores y pensamos en formas de mejorar para este torneo”, recuerda el jugador.

El recorrido no fue sencillo: el alto número de competiciones aglutinadas en cortos espacios de tiempo no dejan mucho tiempo a los jugadores para prepararse como es debido. “Shanks” lo recuerda: “Me hubiese gustado contar con más tiempo de entrenamiento pero veníamos de una racha de torneos cada fin de semana y hicimos lo que pudimos. En cualquier caso, poder contar con los mejores jugadores para entrenar de forma presencial fue una ayuda significativa de cara a enfocar este EVO”.

En esa masa de victorias que se fermentó con el apoyo de otros jugadores hay que sumar dos ingredientes fundamentales: la familia del jugador y el equipo. De los primeros no duda: “Mi familia ha sido mi mayor apoyo. Sin saber nada prácticamente del mundo de los esports, nunca han dejado de darme su apoyo”. Y de Vodafone Giants, quienes confiaron plenamente en su jugador y ello se vio traducido en una formidable actuación general, tampoco: “Si el equipo no hubiera estado ahí para apoyarme no habría podido viajar a tantos torneos y alcanzar el nivel suficiente para hacer este Top 4. Les estoy muy agradecido”.

Hay un momento clave en el torneo de “Shanks” y del que se puede intuir una valiosa lección: jugar relajado y sin ataduras resulta ser mucho más productivo. Él mismo cuenta que “antes de llegar al Top 8 no pudo evitar que la presión y los nervios afectaran a su juego”, pero “después de clasificarse pudo relajarse y jugar a su máximo nivel”. Y es cierto: esa victoria contra “Apologyman” fue un alivio, un soplo de felicidad que se vio reflejado en la felicidad de todo el equipo cuando, con aún el jugador entre lágrimas, los integrantes acudieron raudos y veloces a abrazarle tras el hito alcanzado.

Pero si algo suele ser patrón en los deportistas de alto nivel es esa sensación de mirar siempre al futuro y servir como referencia para las generaciones venideras. De momento, el World Tour, que tiene lugar durante todo el año, es el objetivo más ambicioso del jugador: “[El World Tour] culminará con un torneo que aúne a los 16 mejores jugadores en el que espero entrar. Voy a hacer todo lo posible por alcanzar esas finales”. Y sobre su nivel exhibido y las próximas generaciones, advierte: “En España hay mucho talento y la comunidad está creciendo cada vez más. Me gustaría verles intentándolo y conseguir grandes éxitos”.

“Shanks” ha hecho historia tras colocarse como cuarto mejor jugador de Dragon Ball Fighterz en el EVO 2019. Destacar así cuando nunca nadie lo había hecho entre más de 1000 jugadores de altísimo nivel es un hecho plausible. Quién sabe: quizá este sea el primer puñetazo en la mesa de España en un terreno algo inhóspito, pero, desde luego, vaya primer puñetazo.