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Isabel II, más madura... e ¿infiel?

Netflix estrena hoy la esperada tercera temporada de «The Crown», en la que Olivia Colman sustituye de Claire Foy como la reina

Josh O’Connor como Charles mientras es nombrado por su madre, interpretada por Olivia Colman, como el Príncipe de Gales
Josh O’Connor como Charles mientras es nombrado por su madre, interpretada por Olivia Colman, como el Príncipe de GaleslarazonNetflix

Es uno de los rostros más icónicos, pero al mismo tiempo, la gran desconocida. Desde que era tan sólo una niña fue educada para no mostrar sus sentimientos. Y esta represión ha supuesto el reto más complicado para Olivia Colman, que encarna a la monarca. «Ha sido duro representar a una mujer mucho más fuerte emocionalmente que yo», matiza. La actriz, ganadora de un Oscar a la mejor actriz Secundaria por «La favorita», 2018, se mete ahora en la piel de Isabel II en la tercera temporada de «The Crown», que llega a Netflix hoy.

La serie ha causado una auténtica revolución al revelar los secretos de una familia tan conocida como enigmática. Los creadores, eso sí, insisten en que todo se trata de pura ficción. Pero la exactitud con cada detalle –sobre todo a nivel de vestuario– es prodigioso, lo que permite también hacer un recorrido por la historia a través de la fuerza impertérrita de una mujer que, a sus 93 años, no tiene entre sus planes abdicar.

Colman releva ahora a Claire Foy, quien se ganó el respeto de la crítica por su impecable interpretación de una joven soberana con ciertas dificultades y miedos en sus inicios como Jefa de Estado. Pero la Isabel II que se muestra ahora en esta superproducción –cada temporada tiene un presupuesto de 53 millones de euros– es muy distinta. Se trata de una mujer madura y segura de sí misma.

«La verdad es que nunca me había parado a pensar en la Familia Real. Simplemente, estaban siempre ahí. Pero ahora me declaro una rara votante de izquierdas y monárquica», matiza la actriz, ganadora de un Oscar, en un encuentro con la prensa, en un hotel en el centro de Londres, una ciudad donde el merchandising de los «royals» inunda literalmente cada rincón.

Pese a los numerosos intentos, Colman no consiguió soportar las lentillas de color verde –el iris de Isabel II, por lo que, por primera vez, la monarca lucirá una mirada marrón. En cualquier caso, eso no le resta ni un ápice de fuerza a la interpretación.

Una auténtica feminista

«Creo que la reina es una mujer extraordinaria», recalca. «La veo como una auténtica feminista, reparando coches durante la II Guerra Mundial e insistiendo en llevar ella misma en un vehículo a un rey que venía de un país donde a las mujeres no se les permitía conducir [el Rey Abdullah de Arabia Saudita, en Balmoral en 1998]», explica.

La actriz restó importancia a la polémica creada por uno de los capítulos donde algunos consideran que se insinúa que la monarca fue infiel a su esposo (interpretado ahora por Tobias Menzies) con el gerente de su cuadra de caballos de carreras, lord Porchester, al que la reina llamaba cariñosamente Porchey. «Hay muchas mentes perversas. Solo son grandes amigos», zanja Colman.

El que fuera jefe de prensa de la reina, Dicki Arbiter, ha llegado a escribir un artículo en «The Times» criticando la serie: «Todo esto me parece de muy mal gusto y totalmente infundado. La reina es la última persona en el mundo que consideraría mirar a otro hombre que no fuese su marido».

Esta tercera temporada cubre desde 1964 hasta 1976. Políticamente se analiza una época convulsa con crisis económica, amenaza de un rescate y cambio de Gobierno. Aunque para los miembros de palacio también se trata de una época personal intensa, sobre todo para el príncipe Carlos, interpretado por Josh O´Connor, quien guarda un parecido espectacular con el heredero al trono.

«Se muestra a un hombre que tiene que asimilar que para que su vida tome sentido, para que pueda cumplir el papel para el que ha nacido, su madre debe morir y eso es un dilema filosófico tremendamente complejo», matiza el actor, quien rodando la serie ha descubierto ciertas curiosidades sobre el príncipe, como que en cada comida le tienen que poner un huevo cocido. En su vida amorosa, en esta temporada aparece en escena, por primera vez, una figura que marcará para siempre la vida del príncipe, una joven llamada Camilla.

Mientras que Carlos aborrece su papel de heredero, su hermana Ana (interpretada por Erin Coherty) querría tener un mayor protagonismo y se enfrenta a sus padres o incluso a la prensa, mientras busca su hueco en el Londres más sesentero (es uno de los personajes en los que mejor queda reflejada la moda del momento).

Y luego también está la irreverente hermana de Isabel II, la princesa Margarita, interpretada por la no menos irreverente Helena Bonham Carter. La actriz llegó a conocer a la princesa en persona cuando era tan sólo una adolescente, en una fiesta organizada por su tío.

Cuando la tocó meterse en el papel de Margarita contactó con su espíritu a través de un médium. «Me dio su beneplácito. Me dijo que lo haría mejor que otras», asegura. «Me documenté todo lo que pude. Hablé con amigos suyos. Fue un poco como excavar y volver a casa cada noche con un tesoro distinto», comenta la actriz. «La princesa era una persona de muchos contrastes, muchas dualidades, que ante todo quería saber que para su hermana, la reina, era importante. Creo que de alguna manera la una fue enviada a la vida de la otra», declara la interprete que se confiesa gran admiradora de Isabel II. «No va a estar aquí toda la vida. Pero no quiero pensar qué pasará cuando falte. El país se quedará en shock», matiza.