La campaña de desprestigio del “Todo es Mentira” de Risto Mejide contra Javier Negre

Para aquellos que nos dedicamos a este oficio, es una absoluta decepción ver y leer historias problemáticas e injustas que han nacido a raíz de “fake news”. Si la tergiversación y manipulación de informaciones han sido siempre un enemigo del periodismo, en una actualidad donde todo vale y donde las redes sociales son más potentes que nunca, la desinformación está viviendo su Edad de Oro. Sin embargo, siempre queda algún resquicio de esperanza y, cuando se tiene la oportunidad de hacer justicia a la verdad, lo más lógico es agarrarse con fuerza a ese clavo ardiendo.

Hace varias semanas que Javier Negre, periodista de “El Mundo” y colaborador en programas de televisión, lleva viviendo una campaña de desprestigio contra su persona por motivos ideológicos que, tal y como ha podido saber LA RAZÓN, están completamente descontextualizados. Todo comenzó en octubre de 2019, cuando el periodista decidió dejar de asistir al programa de “Todo es mentira”, de Cuatro, por un asunto personal: a su madre le habían detectado cáncer y Negre no dudó en dedicar más tiempo a su cuidado. De hecho, esta publicación tiene constancia de que existen prueban documentales que demuestran que dejó de asistir al programa en el momento en el que detectaron la enfermedad a su madre. Dicha renuncia la comunicó a la dirección del programa presentado por Risto Mejide. Sin embargo, una serie de situaciones llevaron a que dicha renuncia por motivos personales se convirtiesen en una campaña de desprestigio contra el periodista.

El 21 de febrero de 2016, Negre firmaba un reportaje en “El mundo” sobre la primera víctima del asesino Sergio Morate. El periodista acudió a casa de la chica y ésta accedió a darle una serie de declaraciones que Negre utilizó posteriormente para realizar un texto para el periódico. Como ilustración, el medio utilizó una fotografía extraída del Facebook de la víctima y la publicó mal pixelada, cosa que reveló la identidad de la joven. Ante esto, la chica demandó tanto a “El Mundo” como a Negre y el juicio se ha celebrado este año. Cabe destacar que en el momento de la publicación de dichas declaraciones, este tipo de fotografías se podían utilizar de manera legal. Sin embargo, desde hace un año existe una jurisprudencia que prohíbe dicha acción. Por esto, el juez sentenció la fotografía mal pixelada, así como que el texto no era una entrevista, sino que formalmente era un reportaje. “El Mundo” decidió no recurrir la sentencia y quedó firme en primera instancia.

Rectificación y pruebas

Y ahora es cuando salta a la acción la campaña desinformativa. El día en el que se publicó en “El Mundo” una rectificación pertinente ante la sentencia del juez -12 de noviembre, dos días después de las Elecciones Generales-, una serie de perfiles de redes sociales del mundo del independentismo y relacionadas con Podemos comenzaron a difundir una campaña de desprestigio que se mantiene como “Trending Topic” en Twitter durante 48 horas. Dichas publicaciones lanzaban una serie de titulares falsos en los que, a grandes rasgos, se hacía ver que Negre se había inventado la noticia acerca de la víctima de Morate. Afirmación falsa, ya que “El Mundo”, posteriormente, lanzó un comunicado dejando claro que Negre no se había inventado nada y que existen pruebas sonoras de que las declaraciones, efectivamente, se produjeron.

El juez en ningún caso condenó a Negre por inventarse una entrevista. Solamente en un apartado de la sentencia hace una corrección formal y dice que lo que hizo Negre fue un reportaje y no una entrevista formalmente. Nada más hace falta que leer el reportaje de Negre y haber estudiado primero de Periodismo para entender que lo que hace Negre en el texto que él escribió es un reportaje basándose en las declaraciones de la joven, debidamente grabadas y en base a otras fuentes de información. Hizo lo que es una práctica habitual en el periodismo de investigación y sucesos: ir al lugar de los hechos (en este caso Cuenca), llamar a una puerta, conseguir un testimonio presentándose como periodista -tal y como se lee en la sentencia- y recabar una serie de declaraciones de la protagonista. Al margen de que jurídicamente, formalmente o legalmente un juez estime que eso no es una entrevista al uso, lo cierto es que es un protocolo habitual en el periodismo y que Negre sí hizo su trabajo periodístico. El juez no habla en ningún caso que se inventase las declaraciones, ya que la grabación de la conversación está aportada a la causa judicial y no fue revelada públicamente por la decisión de “El Mundo” de proteger a la víctima, según se puede entender de su comunicado de defensa a Negre.

Ante esto, tal y como ha podido saber esta publicación, se le ofreció a Negre que acudiese a “Todo es mentira” a dar su versión sobre la sentencia y a explicar por qué abandonó el programa. El periodista rechazó la invitación porque no quería airear el asunto íntimo de la enfermedad de su madre en un programa de televisión y porque él ya tenía la cabeza puesta en el cuidado de su madre. De hecho, el periodista había apalabrado con “El Programa de Ana Rosa” hacer su última aparición el 13 de noviembre y retirarse completamente de las tertulias, coincidiendo con el inicio de las sesiones de quimioterapia de su madre y, a partir de ahí, retirarse hasta que ella fuese mejorando poco a poco. También el periódico había pedido a Negre no hablar del asunto de la sentencia hasta que finalizase una comisión de investigación que encargó al despacho de Compliance Broseta que ha podido acreditar que las declaraciones de la mujer que incorporó Negre a su reportaje existen, tal y como se puede corroborar en la grabación aportada a la causa judicial.

Ante esto, el programa de Risto, al igual que los medios independentistas y relacionados con Podemos, aprovecharon el silencio que desprendía la ausencia de Negre en televisión para hacer creer que había sido el propio programa el que había despedido al periodista por haberse inventado una entrevista. No fue un invento. Existen grabaciones que demuestran que las declaraciones existieron, tal y como sentenció el juez con el único matiz de que no fue una entrevista, sino formalmente un reportaje. Sin embargo, el programa de Mejide no dudó en organizar todo un “show” y dedicó tres partes de tres programas diferentes a realizar una campaña de desprestigio contra Negre obviando todo tipo de pruebas. De hecho, utilizaron el comunicado que lanzó “El Mundo” pero decidieron obviar la parte en la que explicaban que sí existen las pruebas sonoras. ¿Casualidad?

Las declaraciones existen

En todo caso, la historia no acaba aquí. El pasado mes de noviembre, Jaime González entró en directo para valorar la sentencia de Negre y lo hizo leyendo titulares “fake”, de tal manera que González, compañero de trabajo y amigo personal de Negre, le recomendó ante las cámaras que fuera él quien se debía ir del periódico ante la supuesta invención del reportaje. Ha podido conocer LA RAZÓN que, tras esto, González pidió disculpas al afectado en una conversación en la que el primero le confesaba que él se limitó a leer líneas de una escaleta, sin tener la menor idea de en qué consistía el tema. Ante esto, González aprovechó su aparición en el programa de Cuatro de ayer viernes para pedir disculpas a Negre y para reconocer públicamente su equivocación, así como que las declaraciones existen.

En definitiva, una campaña “fake” iniciada tanto en el mundo de la política como en el que presenta Mejide ha estado estos meses atentando contra el honor de Negre, quien, por cierto, harechazado hacer ningún tipo de declaración a este medio acerca de esto. Sin embargo, sí consta a quien esto escribe que el periodista, con el fin de defender su honor ante la opinión pública y los tribunales, ha iniciado acciones legales contra aquellos medios y personas que han afirmado falsamente que se ha inventado la entrevista.

¿Acaso si Negre no fuese un periodista incómodo para el independentismo y la izquierda se habría organizado tal cacería por un tipo sentencia que ha afectado a otros grandes periodistas de este país de medios de izquierdas? Fue una caza de brujas desde el independentismo y Podemos en la que se basaron en un titular “fake” para buscar su despido de “El Mundo”. Destruir su credibilidad dado el poder de influencia que estaba ganando Negre en los últimos años en la opinión pública. Era un estorbo para el independentismo y Podemos. Su regreso ha sido celebrado por PP, Vox y Ciudadanos y por numerosos españoles que siguen los reportajes de Negre y sus intervenciones en tertulias.