Las cifras europeas que sí confían en el entretenimiento

La crisis del coronavirus también está devastando el negocio del entretenimiento. Cada vez son más las películas y series que han cancelado su rodaje o atrasado sus estrenos por prevención ante el Covid-19. Esto conlleva no solo el aumento de la impaciencia de los seguidores, insaciables aún teniendo un catálogo inmenso donde elegir, sino también la pérdida de empleo de bastantes personas. Por tanto, la situación que vivimos plantea a la industria de cine y televisión un desafío sin precedentes ante el que, no obstante, algunos gobiernos y organizaciones están respondiendo. Netflix ya rompió el hielo a finales de marzo anunciando la creación de un fondo de ayuda de 100 millones de dólares. Esta cantidad se destinaría a los equipos de la industria que se habrían quedado sin trabajo. Cabe destacar que en un set de rodaje caben cientos de trabajadores, más allá de actores y director. Ante esto, explicó Ted Sarandos, director de contenido de Netflix, que la crisis del Covid-19 ha sido devastadora para la comunidad creativa al dejar «a cientos de miles de trabajadores y actores sin trabajo».

Ayer publicó «The Hollywood Reporter» una mirada interesante y exhaustiva de las medidas que están llevando a cabo los países europeos con el fin de ayudar a las compañías de cine y televisión. Asegura la publicación que es en nuestro continente donde se ha respondido de manera más rápida a la hora de apoyar a empleados y empresas afectados por Covid-19. Sin embargo, en la lista que lanza faltan algunos países. Entre ellos, España. Además de programas de trabajo a corto plazo, el estudio de la publicación explica cómo los países han diseñado proyectos para mantener a flote a los empleados, así como préstamos, rescates corporativos o programas específicos dirigidos a la industria audiovisual.

Un amplio abanico

Detalla «The Hollywood Reporter» que en Francia el organismo nacional de cine, el CNC, adoptó el 1 de abril varias medidas para apoyar al sector audiovisual, incluyendo un fondo de emergencia para creadores cuyas ganancias han caído más del 50% por la crisis. Asimismo, la Junta Federal de Cine de Alemania ha establecido un fondo de 15 millones de euros con el fin de apoyar proyectos previamente aprobados y que se han visto obligados a cerrar o posponer la producción. Por su parte, el gobierno italiano también ha respondido a la crisis presentando un paquete de ayuda de emergencia de 130 millones de euros para la industria de entretenimiento y ha introducido un congelamiento general de 60 días en los despidos. En cuanto a Reino Unido, el miércoles Film and TV Charity y British Film Institute lanzaron un fondo de ayuda de emergencia para películas y televisión, respaldado por donaciones de Netflix, la BBC, BFI y Warnermedia, entre otras medidas. A este abanico de países mencionados también se suman otros como Bélgica, que aprobó un fondo destinado a la industria cinematográfica y audiovisual, o Grecia, país en el que el Ministerio de Cultura, junto con el Centro de Cine Griego, se ha establecido una ayuda de emergencia de 15 millones de euros dirigida a propietarios de cines independientes, cortometrajes, documentales y a la industria de animación. De forma similar han respondido los gobiernos y organizaciones de Hungría, Irlanda, Países Bajos, Noruega y Polonia.