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‘El Hormiguero’: Eduardo Noriega cuenta una curiosa anécdota con Ana Obregón en Cannes

Ana Obregón confundió al actor con un camarero que trabajaba en el festival de cine

Eduardo Noriega, durante su participación en el programa de 'El Hormiguero' de ayer
Eduardo Noriega, durante su participación en el programa de 'El Hormiguero' de ayerLa Razón

Los actores, Adriana Ugarte y Eduardo Noriega fueron los invitados en el programa de ayer de ‘El Hormiguero’. Ambos acudieron a la cita para promocionar la segunda temporada de ‘Hache’,una de las series de Netflix. En el espacio presentado por Pablo Motos, el actor desveló que Ana Obregón le confundió con un camarero en el festival de cine de Cannes.

En una de las secciones en las que los actores tenían que adivinar cosas alucinantes sobre el otro, Eduardo Noriega explicó esta peculiar anécdota. “Iba con un esmoquin. Iba como tenía que ir porque estaba en Cannes. Creo que me he puesto el esmoquin dos veces en mi vida”, afirmó.

“Iba por el pasillo del hotel para ir a la ceremonia y desde una puerta abierta, alguien me llamó. ‘Recógeme la habitación y tráeme esto’, me dijo”, afirmó entre risas. “Yo entre en la habitación y le dije: ‘Ana, soy Eduardo’”, añadió. Tras esto, ella le pidió perdón por la confusión.

Adriana Ugarte confiesa que padece TOC

El programa de ayer de ‘El Hormiguero’ sirvió para conocer a ambos actores más de cerca. En el caso de Adriana Ugarte, confesó que sufre trastorno obsesivo-compulsivo, comúnmente conocido como TOC.

En la misma sección en la que Eduardo Noriega explicó su anécdota, ella desveló lo que le sucede: “Tengo un TOC con la limpieza. Me lo estoy tratando, de repente veo una pelusa o un pelo y me digo ‘no lo voy a coger porque soy fuerte’”, afirmó con naturalidad.

Todo comenzó porque Eduardo Noriega adivinó que la actividad que más relaja a la actriz es quitar las pelotillas de los calcetines porque, antes de comenzar el programa, se las había quitado a su abrigo. Ugarte aseguró sorprendida que Noriega “es un detective” dada su respuesta.

Tras esto, hizo la mencionada confesión. Entonces, Pablo Motos le preguntó qué haría si entrara a su coche comiendo patatas fritas y dejara las migas: “Al principio sería muy polite, muy británica, en plan ‘no te preocupes, no pasa nada, si a mi me da igual’ y en cuanto te fueras, saldría, abriría el maletero y sacaría el quitapelusas. Luego sacaría la alfombrilla y la sacudiría”, explicó.