“Libertad”: Ecos revolucionarios de la España del siglo XIX

En España, siempre que en el aire flota el aroma de la revolución, volvemos a repasar uno a uno a los héroes de cada siglo. A comienzos del XIX, la figura del bandolero ejemplificó la lucha contra las injusticias. Ahora, el director de cine Enrique Urbizu ha decidido sacarse una espina y estrena «Libertad», una ficción de cinco capítulos «que no es un western», y que se estrena mañana en Movistar +, a la vez que una versión para las salas de cine. Ambientada en la España de 1807, narra la historia de Lucía, «La Llanera», interpretada por la cantante Bebe, una mujer bandolera que sale de prisión, tras haber estado encarcelada durante 17 años y que busca vivir libremente junto con su hijo, Juan, Jason Fernández. No le será fácil, puesto que les buscan el Lagartijo, Xabier Deive, el padre de su vástago; Aceituno, Isak Férriz, un bandolero convertido en mercenario, y el Gobernador que busca que se cumpla la ley, con Luis Callejo en el papel.

Y como toda buena historia comienza con un cuento narrado por un cronista extranjero. Enrique Urbizu nos confiesa que se trata de «un bucle deseado» entre este texto, «especie de preadaptación literaria audiovisual que realiza el inglés de su propia obra y unirlo a la linterna mágica, al 2,35 (formato anamórfico en el que ha rodado) y con la televisión del siglo XXI; parecía el recorrido lógico de las leyendas». Así los personajes como el cronista, que interpreta Jorge Suquet, creaban los mitos: «Primero te pateas el país, luego escribes una leyenda que no es exactamente real. Luego la adaptas, la estrenas y un siglo después alguien hace una serie de televisión». Y aunque este personaje ejerza como narrador, «nos separamos de lo que él cuenta también. Y ahí se establece un juego muy interesante para la narrativa».

Los alicientes de «Libertad» son tan antiguos como el cine: una fotografía increíble en unos parajes idílicos en localizaciones de la Comunidad de Madrid, Segovia, Cuenca y Guadalajara; una interpretación protagonista que no dejará indiferente, Bebe muy cómoda, y con una historia valiente que no siempre tienen sitio en nuestra ficción. Urbizu explica que «en el caso de Movistar, desde el principio, han mostrado una predisposición y una iniciativa de confiar, quizá más que en otras partes. La pregunta es: ¿qué peli de bandoleros haríamos si hiciéramos una peli de bandoleros? Pues ’'Libertad’'».

Nuestro Zorro

Pero en la serie no busquen un bandolero como «Curro Jiménez» ni ninguna idealización, a pesar que la espina de Urbizu viene de ahí. «El bandolero era un pequeño consuelo para las tierras donde hay injusticia, pobreza, miseria. Parece que restituye un mínimo de justicia dentro de las clases populares. En la Inglaterra medieval, pues estaba Robin Hood, en la Baja California estaba el Zorro y aquí el bandolero. Y luego está el bandolero revolucionario, el que lucha contra los franceses y es un patriota. Que luego viene Fernando VII y lo ahorca», explica el director.

«Libertad» se llama así por casualidad, y por consenso mudo, porque como cuenta Urbizu, «llegamos a la misma palabra por dos sitios distintos. Llegamos a la misma reunión con la misma palabra escondida en un sobre». Pero al igual que verá el espectador, «el tema recurrente de los personajes es la libertad: el gobernador, el terrateniente, la hija del terrateniente, el hijo de la llanera, el aceituno, el lagartijo... Es el tema y probablemente sea el tema del siglo XIX». Como sigue exponiendo, «estamos a 20 años de la Revolución Francesa, de la Independencia en los Estados Unidos, tan reciente también. Entonces occidente, Europa, está afrontando una serie de cambios revolucionarios. Y el eslogan es libertad, igualdad, fraternidad y que recorre el mundo como la pólvora, esos ecos están en nuestra historia». En opinión del cineasta la libertad está siendo «manoseada» por la clase política y la reivindica como «patrimonio del ser humano. La vieja palabra libertad».