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El cardiólogo cae eliminado y termina el amor en Masterchef

Muchos especulaban con la divertida pareja que hacían José y Ofelia

José cuelga el delantal
José cuelga el delantalRTVE

Noche de emociones en MasterChef 9, con la visita de los familiares de los aspirantes y con la despedida de José que pone punto y final a su paso por el programa y supone la ruptura definitiva de su relación de amor-odio con Ofelia. El programa comenzó con un super motivado Fran, tras la visita de su mujer Cristina y su hijo Cayetano, que consiguió brillar en la primera prueba para convertirse en el mejor aspirante y ganar un espectacular premio: su plato ‘La familia crece’ estará en la carta del Restaurante MasterChef durante toda la temporada.

Meri también fue protagonista de la primera parte de la noche, pero quizás por motivos que no esperaba. Tanto ella como sus compañeros y los jueces trataron de convencer a su novio Fabien para que le pidiera matrimonio, pero el francés es una persona planificadora y muy muy organizada y esperará al momento oportuno para lanzarse con la pedida de mano.

Tras pasar por Les Cols en una prueba de exterior donde José y Ofelia dejaron en evidencia que su relación no pasará de una bonita amistad, Fran, María y Meri se convirtieron en los primeros semifinalistas de MasterChef 9. Por todo ello, una emocionada María repasó su último y complicado año para agradecer al programa todo lo que hace por los aspirantes. Cuando decimos que MasterChef cambia vidas, no mentimos.

La fuerza de superación de María

En los once programas ya vividos de MasterChef 9, María ha luchado contra viento y marea por demostrar y demostrarse que está preparada para afrontar cualquier reto por difícil que sea, tanto dentro como fuera de las cocinas. Y tras la visita de su hermana Ana, la de Tomelloso ha podido comprobar que su seguridad en sí misma la llevará hacia donde ella quiera. Incluso a superar gastronómicamente a su padre.

¿Por qué decimos lo de su padre? María y Ana desvelaron durante el programa la exigencia de su padre con ellas, y cómo a día de hoy, María no había podido cocinar la paella de su padre. “Con otras cosas si que nos ha dicho que nos pusiéramos con él, pero con este plato no, nunca”, afirmó María. La gran valoración de los jueces empujó a Ana, hermana de la aspirante, a dedicar unas palabras a su padre: “Papá, es el momento de empezar a confiar en María”.

Esta frase fue el click que necesitó María para confesar cómo ha tenido que crecer condicionada por la exigencia de su padre. Tras triunfar junto a Meri y Fran en la prueba de exteriores, y ya como semifinalista de MasterChef 9, María abrió su corazón: “Todos los hijos de todo el mundo son mejores, mira la otra que guapa es… y yo nada”. Pero Jordi Cruz le abrió los ojos a María y confesó que su padre era incluso peor: “A mi me pasaba lo mismo. Hasta que un día le encontré una libreta llena de recortes de cosas mías”. Pero por encima del nivel de exigencia tan alto que le impuso su padre, María sabe que en el fondo su padre está “muy orgulloso y que se le cae la baba, pero le cuenta demostrarlo”.

Incluso Pepe llegó a bromear con la situación. “¿Qué tu padre no te ve guapa? ¿Pero le habéis llevado al oculista?”. María, entre risas, admitió que su padre lleva gafas pero que no deben estar demasiado bien graduadas.