Televisión

Periodistas denuncian “caza de brujas” en TV3 por hablar castellano

La diputada Anna Grau se erigió en portavoz de los profesionales que están siendo apartados de algunos espacios

Anna Grau, escritora
Anna Grau, escritoraLuis Díaz

La polémica vuelve a rodear a la televisión catalana TV3, de nuevo por su movimiento contra los colaboradores que participan en sus programas y hablan en castellano. Así lo han denunciado varios periodistas y la diputada Anna Grau aseguró esta semana que la televisión autonómica catalana está practicando “una nueva ofensiva para borrar la lengua castellana” de sus emisiones.

La diputada centró su intervención en la cámara, primero en catalán y inmediatamente después en español, hablando del polémico espacio “Preguntes Freqüents”: ““Hay un programa que se emite los sábados por la noche, famoso por hacer ‘frecuentes preguntas’ sobre los temas más candentes del independentismo, pero también por tener una cierta tradición admitiendo a tertulianos que no hablan el catalán. Este programa recibe o dice estar recibiendo presiones para dejar de llamar a estos analistas porque no hablan catalán”.

Ante esta situación, determinados programas han estado haciendo, según Grau, recibiendo “llamadas dándoles largas” a los colaboradores que hablan en español, “pidiendo que se lo tomen con calma” y asegura que les han prometido volverles a llamar cuando “escampe”. La diputada se ha preguntado con sorpresa, “¿cuándo escampe qué?” y añadió que “El hecho de que ni siquiera estemos hablando de un programa de producción externa de TV3, no sé si es para reír o para llorar, es para poner los pelos de punta”.

Parece que la consigna ha hecho efecto y hace tres semanas que no acude ningún colaborador que hable castellano al programa de TV3. La diputada ha querido resaltar que la situación no parece estar en denunciarlo en el Parlament, “para que a alguno se le caiga la cara de vergüenza” y “rectifiquen a partir del sábado que viene”. Acusa a los que piden parte del pastel de Netflix en catalán, ser los responsables de una “caza de brujas” para que haya hueco para el castellano.