El secreto de «Crimen en el Paraíso» y las buenas historias

Pocas series tan longevas como «Crimen en el Paraíso»se han adaptado tan bien a la transformación de la industria audiovisual. La mítica serie de la BBC, ahora en Cosmo, ya tiene disponible su clásico Especial de Navidad. Y es que estas pasadas fechas han sido desde siempre elegidas para ambientar desde comedias hasta tramas criminales, como la inolvidable película «Solo en casa», que bien merecería una serie. Al showrunner de «Crimen en el Paraíso» Tim Key no le parece casualidad que en estas fechas se agolpen los estrenos de las comedias criminales: «Es uno de los mejores géneros para pasar en familia y estar durante horas frente a la televisión. Reúne elementos que enganchan, pero a la vez suele garantizar un final feliz. Películas como ‘Solo en casa’ siempre serán una referencia para este tipo de tramas, sobre todo ha aportado mucho en la construcción de los personajes de policía, no solo en los criminales».

En este episodio especial, la víctima resulta ser una creadora de contenido y de podcasts. Es curioso que las profesiones hayan cambiado tanto pero, sin embargo, el crimen siga ejecutándose igual. Las tramas de asesinatos se llevan escribiendo con la misma fórmula desde hace más de un siglo y poco ha cambiado en el modus operandi. «El verdadero reto de este tipo de series es innovar y conseguir sorprender al espectador, pero cada vez resulta más difícil desarrollar un giro de guion que no se espere la audiencia».

Mientras tanto, parece que a los guionistas les resulta más difícil escribir tramas atractivas sobre los crímenes de hoy, como los hackeos o delitos en la red. Pocas ficciones se han atrevido a hacerlo, como «Mr. Robot». «En nuestro caso, nos resulta difícil abrirnos a esas tramas, porque personajes y escenarios están construidos desde muchos años antes. Pero de vez en cuando, sí introducimos historias con las que los jóvenes puedan conectar de una forma más personal. Pero en definitiva, el asesinato sigue siendo algo que nos conmueve a cualquier persona y pocos acontecimientos tienen tanta fuerza narrativa».

La ficción lleva rodándose durante más de una década en la isla caribeña (francesa) de Guadalupe. Como también ha sucedido en otros rodajes históricos como «Perdidos», esta producción ha tenido un gran impacto internacional para la isla. «Nosotros siempre hemos trabajado codo con codo con el gobierno local y en varias ocasiones nos han agradecido el motor turístico que esta ficción significa para su economía. Antes en Francia era un destino muy común, pero la serie ha abierto las puertas de Guadalupe a todo el mundo, además bajo la etiqueta de «Paraíso».

Cuando la serie estrenaba sus primeros capítulos, la televisión lineal imperaba sin ninguna otra competencia, mientras que hace unos años las plataformas se extendían por todo el mundo. «Lo que he comprobado en todo este tiempo es que lo que interesa a la gente no es tanto la forma de consumo, sino las buenas historias, las tramas de intriga y el suspense. Adaptar el formato a las nuevas tecnologías es relativamente sencillo comparado con construir personajes con los que se identifique toda una generación y un argumento que enganche durante varias temporadas. Así, reconoce Tim que «no sé el secreto», pero confía en la creatividad.