Teorías

La gran conclusión de las semifinales de cara a la final del Benidorm Fest: La viralidad no es garantía de éxito

Varios ejemplos han confirmado esta máxima que podría replicarse esta noche

(I-D) Las cantantes Vicco y Blanca Paloma, y uno de los componentes del grupo Megara tras el sorteo
(I-D) Las cantantes Vicco y Blanca Paloma, y uno de los componentes del grupo Megara tras el sorteoJoaquín ReinaEuropa Press

Que se lo digan a Xuso Jones. El artista murciano ha sabido como nadie rentabilizar el exitazo que vivió en redes hace años con su famoso parodia en un McAuto. Desde entonces ha participado en formatos como Masterchef o Tu Cara Me Suena, además de convertirse en una de las referencias en TikTok de nuestro país. Sin embargo, ni siquiera él dominó la fórmula para transformar esta popularidad en votos durante la preselección eurovisiva de 2016, donde no pudo clasificarse para Eurovisión. Se tuvo que conformar con quedarse a las puertas en una memorable segunda posición, como recordaba él mismo en «Benidorm Calling».

Ambas semifinales volvieron a demostrar que el número de seguidores en redes no es sinónimo de mayor apoyo en el televoto. Las Twin Melody, auténticas celebridades en TikTok, han pasado en cambio muy desapercibidas en este festival con su propuesta Sayonara. Lo mismo ocurría con Rakky Ripper, quien soportaba la presión de la etiqueta de ser «la favorita» de divas como Rosalía o la propia Chanel Terrero, con quienes reconocía haberse intercambiado mensajes en redes. Tampoco ha triunfado la propuesta de Alfred, a quien le ha podido perjudicar el hecho de que ya participara en Eurovisión junto a Amaia, tras clasificar en esa edición de Operación Triunfo.

Algo parecido podría ocurrir con Vicco. La cantante partía como favorita indiscutible después de que «Nochentera» haya sido la canción, con diferencia, más reproducida en las semanas previas al certamen. Su propuesta es un auténtico temazo, que encaja a la perfección con el concepto eurovisivo. Sin embargo, no fue la favorita ni para el jurado ni para los espectadores, lo que reduce sus opciones en la gran final.