Cargando...

Boicot

El canciller de Alemania amenaza con retirarse de Eurovisión en caso de expulsión de Israel: "Tiene que estar allí"

Friedrich Merz ha tachado de "escándalo" la reunión en la que la Unión Europea de Radiodifusión votará a favor o en contra de la participación israelí

Friedrich Merz, canciller de Alemania CLEMENS BILAN / EFE

Nunca antes un aniversario había estado tan manchado por la polémica. A las puertas de su 70º cumpleaños, el Festival de Eurovisión va a tener que hacer frente a un escollo importante: decidir si expulsar o no a Israel de la competición. Programado en un primer momento para diciembre, la Unión Europea de Radiodifusión (UER) terminaba adelantando a este próximo noviembre el tan anticipado momento.

La negativa de España, Eslovenia, Irlanda, Islandia y Países Bajos a participar en caso de que se permita la presencia del ente público israelí (KAN) en el certamen ha propiciado una consulta entre todos los miembros activos de la UER. Esto no solo incluye a aquellos que participan en Eurovisión, sino también a aquellos de Oriente Medio, tales como Líbano, Egipto o Jordania.

Un ultimátum si se expulsa a Israel

Si nuestro país se encuentra en un extremo del espectro de la polémica, el otro límite también está ocupado. Desde que se plantease la posible expulsión de Israel de Eurovisión, Alemania ya ha sido muy clara en su postura: se retirará si se le prohíbe a la KAN participar. Tal está siendo la relevancia del festival, que incluso el hombre más poderoso del país se ha pronunciado.

Friedrich Merz, el canciller alemán, mencionaba en una entrevista a la cadena ARD que apoyaría una retirada si el escrutinio de las televisiones de la UER salía a favor de la expulsión. "Creo que es un escándalo que se esté discutiendo siquiera. Israel tiene que estar allí", contestó de forma tajante Merz.

Alemania y España, precisamente, son dos de los cinco países con más influencia en Eurovisión. El denominado 'Big Five' realiza una gran parte de las contribuciones económicas necesarias para llevar a cabo el concurso. Los otros miembros de este selecto grupo se han pronunciado de forma más discreta: en Italia la opinión está cada vez más dividida, Francia se limita a planificar su propia participación y Reino Unido acatará la decisión de la UER, sea cual sea el veredicto.