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laSexta celebra mil claves con mucha guasa

“laSexta Clave” celebró sus 1.000 emisiones con una reunión especial de presentadores que unió pasado, presente y buen humor en plató

laSexta celebra mil claves con mucha guasa
laSexta celebra mil claves con mucha guasaAtresmedia

“laSexta Clave” ha llegado a su programa número 1.000. Y lo ha hecho sin aspavientos, sin pasteles ni velas, pero con lo mejor que tiene: datos, ironía, y una reunión que explica por qué este pequeño gran formato se ha convertido en una referencia informativa de la franja nocturna.

El programa, que nació con la vocación de ser “el otro informativo de laSexta”, ha encontrado su hueco gracias a un tono directo, un ritmo ágil y un enfoque donde los datos importan tanto como la forma de contarlos. En apenas 25 minutos, el espacio ha sabido diseccionar la actualidad con bisturí informativo y algo de guasa, sin perder jamás el rigor ni la vocación didáctica.

El hito del millar de emisiones se celebró este jueves con una entrega especial conducida por Sara Ramos, quien asume el rol de presentadora cuando Jokin Castellón está ocupado con su otro proyecto, “Conspiranoicos”. En esta ocasión, Ramos no solo llevó el timón, sino que fue la encargada de anunciar el aniversario y dar paso a una inesperada reunión.

“Presentador y director de este programa... ¡Mil!”, dijo con intención al presentar a Jokin Castellón, que entró en plató con su estilo habitual, mezcla de periodista curtido y compañero de barra en charla política. “Mil ya... Empezamos muy jóvenes, ¿eh?”, bromeó. “Realmente habremos hecho 1.000, pero aparentamos 800... o menos”.

La complicidad entre ambos se mantuvo durante el intercambio de bromas, incluso sugiriendo que tal vez ni ellos mismos tenían claro el número exacto de programas. Y justo cuando la cuenta parecía tambalearse, apareció el tercer vértice del formato: Rodrigo Blázquez, primer presentador del espacio, ahora al frente del informativo nocturno de la cadena. “¡Un momento! Breve interrupción para deciros que os quiero, que os adoro, pero son 1.000 Sextas Claves. Clavadas. Seguro”, soltó mientras irrumpía en el plató entre risas.

La reunión fue breve, pero significativa. No hubo nostalgia forzada ni solemnidad innecesaria. Sólo un guiño a la trayectoria, un agradecimiento al espectador y ese sello que ha caracterizado siempre a “laSexta Clave”: saber informar sin resultar pretencioso, y hacer pensar sin dejar de entretener.

Desde su estreno, el programa ha pasado por distintos ajustes y escenarios, pero ha mantenido una esencia reconocible. El uso del dato como arma contra la desinformación, la contextualización como antídoto frente a las prisas y una cuidada selección de temas que huye del sensacionalismo sin caer en el tedio. Pocos formatos consiguen que una tabla de Excel se convierta en algo relevante y televisivo. “laSexta Clave” lo hace cada noche.

El tono, por supuesto, es parte del éxito. Jokin Castellón ha imprimido una marca personal al frente del programa, con ese aire de periodista que no necesita elevar la voz para ser incisivo. Y junto a él, Sara Ramos ha sabido mantener esa línea, con una presencia firme y una claridad expositiva que la convierten en una pieza clave de la estructura. La aparición puntual de Blázquez en esta entrega especial no hizo más que reforzar la idea de que este proyecto ha tenido siempre un rostro reconocible y una dirección clara.

laSexta, en un ecosistema televisivo donde los informativos suelen tener poca cintura, ha sabido dejar espacio a un formato que mezcla análisis, contexto y una mirada editorial clara sin perder el contacto con el espectador. Un programa que, sin presumir de grandes audiencias, ha conseguido fidelizar a una comunidad que lo sigue, lo comenta y lo valora.

“Con este dato y con esta reunión nos vamos”, dijo Ramos para cerrar la emisión del jueves. “Gracias por vernos estos 1.000, y mañana el 1.001”. Y así, como quien no quiere la cosa, una celebración se convirtió en otro ejercicio de periodismo sencillo pero certero. Algo que, en tiempos de ruido, sigue siendo una rareza digna de celebrar.