Polémica

Ana Rosa arrincona a Pedro Sánchez tras la filtración de los mensajes: "Él es el disidente del PSOE"

La presentadora matinal de Telecinco volvió a centrar su editorial inicial en el Presidente del Gobierno de España

 Ana Rosa arrincona a Pedro Sánchez tras la filtración de los mensajes:
Ana Rosa arrincona a Pedro Sánchez tras la filtración de los mensajes: Telecinco

Los mensajes filtrados entre Pedro Sánchez y José Luis Ábalos han copado todos los magacines matinales de la pequeña pantalla de nuestro país. Mientras que en 'Espejo Público', Susana Díaz ha dado su versión ante la purga interna del Presidente del Gobierno, Ana Rosa Quintana se ha centrado en las formas que tiene Pedro Sánchez de calificar a sus compañeros de partido, poniendo en el centro de la diana que él es el mayor disidente dentro del PSOE.

Las faltas de respeto de Sánchez hacía sus compañeros de partido

Ana Rosa Quintana arrancó su editorial lanzando una pulla directa: se preguntaba si Margarita Robles era una pájara, un avión o algo más, ironizando sobre cómo la había descrito Pedro Sánchez en los mensajes privados filtrados. Le parecía llamativo que el presidente calificara así a su ministra de Defensa, sin especificar siquiera a qué tipo de pájaro se refería. Con sarcasmo, la presentadora señalaba que Sánchez, desde luego, no era ningún ruiseñor, a juzgar por el tono de sus WhatsApp publicados por El Mundo. Citaba un comentario del presidente a Ábalos durante la pandemia, en el que decía que Robles dormía con el uniforme puesto por no querer enfrentarse a Ayuso. Por eso, Ana Rosa proponía que hoy la ministra debería acudir al Consejo de Ministros con uniforme del Ejército del Aire. Después, viró hacia Pablo Iglesias, al que Sánchez, según ella, atacaba con una colección de descalificativos brutales: “maltratador, cuñao, torpe, estulticia”. Añadía que mientras entonces le acusaba de filtrar acuerdos, hoy su Gobierno investiga filtraciones similares, pero usando lo que llamó “la máquina del fango”.

En su análisis, Ana Rosa desgranaba el desconcierto del Gobierno por el origen de los mensajes filtrados: mientras María Jesús Montero insinuaba que podía tratarse de la Guardia Civil, la portavoz socialista prefería señalar al juez. Pero, recordaba, esos mensajes ni siquiera están en la causa judicial ni en manos de la UCO, ya que fueron descartados. La presentadora explicaba que Pedro Sánchez premiaba o castigaba a los barones del PSOE en función de su lealtad, señalando recortes de inversión en territorios como Castilla-La Mancha, Aragón o Extremadura durante los años más críticos. Y aquí lanzaba una frase demoledora: “El verdadero disidente fue Sánchez”, dijo, acusándolo de romper el compromiso de no pactar con Bildu y con los independentistas. Remataba criticando el gasto en imagen del presidente: más de 120.000 euros, según ella, en maquillaje y asesores, mientras los WhatsApp mostraban al verdadero Sánchez, sin filtros. Y, para concluir, soltaba una comparación que dolía: el retrato de un presidente iracundo que recordaba al Trump más agresivo. Siempre que llega una crítica, sentenciaba Ana Rosa, Sánchez manda a algún esbirro a “hablar con esos tipos”.