Asesinadas y estafadas dos hermanas de Morata por un "falso Pedro Sánchez"

Se ha conocido un nuevo giro de los acontecimientos en el conocido "Crimen de Morata", en el que tres hermanos de la provincia madrileña Morata de Tajuña fueron asesinados por un ciudadano pakistaní llamado Dilawar Hussain Fazal. Hoy en el magacín de actualidad de Cuatro, "En Boca de Todos" se ha conocidos nuevos detalles de este crimen que sacudió al pueblo de la capital de nuestro país y es que una de las identidades utilizadas para extorsionar a la pareja de hermanas en la conocida "estafa del amor" fue el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez.

El encanto del líder socialista, clave en la estafa

Los timadores se hicieron pasar por Pedro Sánchez gracias a su "encantado seductor" con el cual le sacarían más dinero a las hermanas de la localidad madrileña de Morata de Tajuña. Amelia y Ángeles, dos hermanas septuagenarias, cayeron en una red de estafadores del amor que las hizo creer en un supuesto romance con altos militares estadounidenses. Durante más de ocho años, enviaron dinero con la promesa de recibir una herencia de 1,5 millones de euros, un fraude que arruinó su estabilidad económica. Cuando agotaron sus propios recursos, la familia recurrió a Dilawar Hussain Fazal, a quien prometieron devolverle el doble de los casi 60.000 euros que prestó. Sin embargo, este último episodio terminó en tragedia: el ciudadano pakistaní asesinó a las dos hermanas y a su hermano, en lo que se conoció como el crimen de Morata. En medio de la investigación judicial, la Guardia Civil halló documentos que evidenciaban la estafa, desde falsos contratos hasta guías sobre cómo cobrar la supuesta herencia. Además, los estafadores llegaron al extremo de suplantar al presidente Pedro Sánchez, enviándoles cartas que utilizaban su nombre para seguir extrayendo dinero.

El impacto del fraude no se limitó a la familia Gutiérrez Ayuso, que quedó completamente arruinada. Según el sumario judicial, además de perder todo su patrimonio, las hermanas contrajeron deudas de aproximadamente 300.000 euros con amigos y pensionistas que también cayeron en el engaño. La promesa de devolver el dinero con intereses tras cobrar la herencia llevó a estas personas a involucrarse económicamente, agravando las consecuencias del fraude. Las hermanas llegaron al punto de pedir autorización para realizar pagos mínimos, reflejando la desesperación por su situación económica. Los detalles del caso revelaron cómo los estafadores manipulaban a sus víctimas, aprovechando su vulnerabilidad y confianza. En este contexto, la correspondencia falsa atribuida al presidente Sánchez representó una pieza clave en la estafa, con mensajes que reforzaban la credibilidad del engaño y perpetuaban la explotación económica. La tragedia no solo acabó con la vida de las hermanas, sino que dejó un impacto duradero en quienes confiaron en ellas y fueron arrastrados al colapso financiero.